Hace unos siete meses el realizador onubense Manuel H. Martín tomaba las riendas del Festival Iberoamericano de Huelva con su 42 edición en el horizonte y la apuesta por un certamen que aúne la calidad y la creatividad con la "comunión con el público".
En una entrevista con Efe, Martín diferencia entre fama y prestigio y dice que si ha de elegir, prefiere mejorar el prestigio de un certamen que "tiene que seguir siendo el Iberoamericano y la puerta de entrada natural del cine que se hace al otro lado del Atlántico a Europa".
Entiende que debe haber una "filosofía horizontal y transversal al mismo tiempo, si han confiado en mí por el currículum, por venir de la industria y por una gestión de carácter cultural pienso que el festival ha de apostar por ello, es por ahí por donde tenemos que ir".
Por ello, apuesta por un "certamen nuevo, con otro espíritu, no sólo de cara a la galería, sino muy real", que potencie las sensaciones, que busque la "comunión con el público" porque, en definitiva, lo que quiere lograr es que los profesionales y los espectadores que acuden al festival "se enamoren más de él".
Para cumplir este objetivo, en esta 42 edición, que se celebrará del 11 al 20 de noviembre, han comenzado a introducirse "pequeños cambios" que irán a más en próximas ediciones, comenzando por la propia elección del cartel, seleccionado por concurso, o la configuración de la sección oficial, ya que este año se ha abierto al documental y al cine de animación, y a todo tipo de género, porque "en la variedad está el gusto y el espectador lo agradece".
De entre las 1.084 producciones de 29 nacionalidades que se han presentado a esta edición del festival, el equipo de Programación, con Martín a la cabeza, ha seleccionado once cintas, nueve largometrajes y dos documentales, para optar al Colón de Oro y para participar en otras secciones que se incorporan a la muestra como la de Nuevos Realizadores o Talento Andaluz.
"Se ha apostado por un cine de calidad y cercano con las proyecciones necesarias -serán menos que otros años- para atraer al público y que este se enamore del festival", explica Martín.
Además de lo propiamente cinematográfico, la dirección del festival se ha propuesto impulsar la responsabilidad social, con actividades como el encuentro Cine y Valores, organizado junto con la Universidad de Huelva, la llegada a España de la exposición "Vampiros en la Habana" o un maratón fotográfico.
Esto va ligado intrínsecamente a la importancia que da este nuevo equipo a la colaboración con instituciones, empresas y la sociedad en general: "Nuevos formatos y nuevas formas de colaboración, más allá de la puramente económica, porque si bien es cierto que el presupuesto hay que mejorarlo de cara a futuras ediciones, si sumas mucho cariño esto crece", dice Martín.
Una de las novedades de la 42 edición es que el Foro Egeda-Fipca, que reúne a los principales agentes del sector audiovisual iberoamericano, ha elegido el Festival Iberoamericano para su primera cita en Europa.
El premio Ciudad de Huelva será para el actor y director cubano Jorge Perugorría y uno de los premios Luz para el también actor y director español Paco León, dos "embajadores culturales" que responden a la nueva filosofía de la muestra de "acercarse al público", según el director del festival.
Estas iniciativas, junto a otros aspectos, suponen "pequeñas modificaciones que espero que ramifiquen y haga que el festival cambie", dice Martín, quien cree que una vez termine esta edición se "verá más claro cuál va a ser el camino a seguir" y avanza que una de las líneas de trabajo será el desarrollo de ciclos a lo largo de todo el año.
Todo persigue, en definitiva, "llevar a un sentimiento de pertenencia muy fuerte", que "la gente se enamore del festival de verdad", incide, que en su marco, "se emocione, se ría, llore, se divierta y haga crítica constructiva".