La Guardia Civil investiga a cuatro varones por su presunta implicación en un hurto de frutos del campo tras intervenir un total de 2.100 kilos de piñas que habían sido presuntamente hurtadas del Espacio Natural de Doñana.
Según ha informado el Instituto Armado en una nota de prensa, el dispositivo comenzó cuando la Guardia Civil tras investigaciones tuvo conocimiento de la presencia de recolectores furtivos de piñas en el espacio Natural de Doñana debido a la proximidad para la recogida de este fruto cuya fecha suele ser principios de noviembre.
Tras varios días de vigilancia de las posibles zonas afectadas, los agentes localizaron una furgoneta en uno de los lugares donde se cometían los hurtos. Días después, ante la sospecha de que los ocupantes pudieran dedicarse al hurto de las piñas, el vehículo fue interceptado nuevamente circulando en dirección a Mazagón con tres hombres a bordo.
Una vez identificados e inspeccionada la carga, los agentes hallaron un saco de plástico con una gran cantidad de piñas de pino piñonero, así como las herramientas para su recolecta, careciendo los varones de autorización para ejercer esta actividad.
De las averiguaciones realizadas posteriormente se intervinieron 69 sacos más, que tenían almacenados en la vivienda de un hijo del propietario del vehículo, procediéndose a la investigación de los cuatro varones por su implicación en un delito de hurto de frutos del campo.
En total se han aprehendido 2.100 kilos de piñas, así como las herramientas que utilizaban, un total de siete gabillas dobladas, utensilios totalmente prohibidos para la recolección de piñas con el perjuicio que ello conlleva para los árboles, ya que muchos de ellos no llegan a producir piñas hasta tres años después, debido a los daños que se les ocasionan.
