Gas Natural Fenosa ha condenado el "asalto" por parte de Greenpeace de una de sus instalaciones situadas en el término municipal de Almonte, "situadas fuera tanto del Parque Nacional de Doñana como del Espacio Natural" y con una actividad "que respeta al medio ambiente", después de que Greenpeace ha comenzado a primera hora de este martes una acción de protesta en las instalaciones de Gas Natural Fenosa en el entorno de Doñana y una veintena de activistas han empezado a paralizar las obras.

Fuentes de la compañía han lamentado que los asaltantes "han impedido el desarrollo normal de la actividad en este centro de trabajo".

Las fuentes han recordado a Europa Press que Gas Natural Fenosa "viene trabajando en el entorno de Doñana desde hace cerca de 30 años con el máximo cuidado del entorno en el que se realiza su actividad" y han precisado que en este tiempo "no se ha descrito una sola afección al medio ambiente derivada de su actividad".

Así, apuntan que el proyecto 'Marismas' "no está en el Parque Nacional de Doñana y no incorpora ninguna actividad nueva en el entorno".

"Este proyecto no crea ningún almacenamiento de gas en la zona, sino que utiliza los que ya existen en el subsuelo y que llevan conteniendo el hidrocarburo desde hace seis millones de años", han añadido las fuentes, que apuntan que en el mundo "existen cerca de 400 almacenes similares a los de 'Marismas'; muchos de ellos situados en parques nacionales y naturales".

Ha explicado que "una de las partes del proyecto, 'Marismas Occidental', funciona como almacenamiento desde el año 2012, sin que se haya constatado afección alguna al entorno".

"Los proyectos de Marismas han seguido una rigurosa y completa tramitación durante siete años para conseguir la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que ha tenido en cuenta todos los aspectos medioambientales", ha aseverado.

En ese sentido, fuentes del sector han indicado a Europa Press que, en la tramitación de las cuatro declaraciones de impacto ambiental, uno de los organismos consultados fue Greenpeace, entre otras organizaciones. Así, las fuentes apuntan que "otras organizaciones ecologistas sí dieron su opinión al respecto del proyecto, pero Greenpeace nunca alegó ni respondió nada".

LA ACCIÓN

Greenpeace ha comenzado a primera hora de la mañana de este martes una acción de protesta en las instalaciones de Gas Natural Fenosa en el entorno de Doñana y una veintena de activistas han empezado a paralizar "las obras para extraer y almacenar gas en este espacio protegido".

Según ha informado la organización ecologista en una nota, bajo los lemas #SalvemosDoñana y #ResistenciaDoñana, Greenpeace ha montado un campamento de resistencia a la entrada de la instalación con activistas bloqueados y con una gran pancarta en la que se lee 'Doñana no es un almacén de gas'. Además, escaladores de la organización han montado otro campamento en lo alto de una de las estructuras en la zona del proyecto.

Con esta acción Greenpeace quiere denunciar que el proyecto es "tan peligroso como innecesario" y que "nos aleja de cumplir con los compromisos que España va a asumir al ratificar el Acuerdo de París este miércoles en el Congreso de los Diputados".