La Junta de Andalucía respaldará a la apicultura onubense, que destaca por su carácter ecológico y su apuesta decidida por la ca-lidad y la sostenibilidad del medio natural, con el pago de más de 5,5 millones de euros en ayudas en los próximos cinco años. Éste es el volumen de subvenciones estimado que dejarán para el sector en la provincia las líneas de agroambiente y clima, de producción ecológica y del programa apícola nacional, tal y como ha detallado el delegado del Gobierno en Huelva, Francisco José Romero, durante su visita junto al delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Pedro Pascual Hernández, a dos explotaciones dedicadas a la producción de miel en Villanueva de los Castillejos.
En concreto, el sector apícola de Huelva, que en 2015 contabili-zaba hasta 531 instalaciones activas y 75.539 colmenas, recibirá hasta 2020 un total de 4.258.000 euros, ya aprobados, a través de la submedida de apicultura para la mejora de la biodiversidad, incluida en las ayudas de agroambiente y clima convocadas en mayo de 2015. Esto supone, en palabras de Pedro Pascual Hernández, una “prueba irrefutable” del compromiso de la Administración autonómica con una actividad económica que cerró el último ejercicio con una producción de 1.101,7 toneladas de miel y 49,1 toneladas de cera y una facturación de 3.999.000 euros. No en vano, entre 2011 y 2014 se abonaron en Huelva, con cargo a esta misma línea, 2.427.000 euros, de modo que “el incremento es notorio”, ha afirmado el delegado del ramo.
Este apoyo público se verá complementado, además, con las ayu-das a la producción ecológica, que, adheridas al recién presentado III Plan Andaluz de la Producción Ecológica y según el listado provisio-nal de beneficiarios, dejará en las explotaciones apícolas repartidas por la provincia una inyección de otros 245.000 euros dirigidos al mantenimiento de prácticas y métodos de apicultura ecológica o a la conversión a la misma. Un punto en el que Francisco José Romero ha puesto el énfasis en la condición de Huelva como “líder incuestionable” en Andalucía. De hecho, según ha anotado, “contamos en nuestro territorio con 24 explotaciones diferenciadas por los máximos criterios de calidad y sostenibilidad y, con 9.493 colmenas cien por cien na-turales, representamos el 40,81 por ciento de los 23.262 panales cer-tificados en toda la comunidad autónoma”.
Junto a ambas líneas, la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural canaliza su respaldo a los productores de miel y cera a través de un tercer eje de ayudas, el programa apícola nacional. Estos incentivos, cofinanciados por el Fondo Español de Garantía Agraria (Feaga), el Gobierno central y la Junta de Andalucía, se han traducido este curso en Huelva en el pago de 227.000 euros, lo que supone un aumento del esfuerzo inversor en la provincia del 20,93 por ciento en los últimos tres años para impulsar la mejora de la producción y la comercialización (218.959,07 euros en 2015; 204.000 euros en 2014; y 188.000 euros en 2013).
Los destinos de estas subvenciones van desde el asesoramiento a los apicultores y la lucha contra enfermedades como la varroosis (afección vírica y parasitaria), mediante la sobrealimentación de las colmenas de cera y la aplicación de tratamientos contra esta patología; hasta la racionalización de la trashumancia, en especial, con la adquisición y mejora de los medios de transporte y manejo de colmenas; sin olvidar el apoyo a los análisis de las características fisicoquímicas de la miel. La evolución de los últimos años invita a dar por seguro, desde la óptica de Pedro Pascual Hernández, que el cómputo global del próximo lustro superará el millón de euros en ayudas amparadas por el paraguas de este programa.
Ejemplos de una apicultura de calidad
El delegado del Gobierno en Huelva, Francisco José Romero, y el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Pedro Pascual Hernández, han conocido de primera mano el “buen hacer” de los productores apícolas de la provincia con su visita a dos explo-taciones de Villanueva de los Castillejos que, a su juicio, se erigen en “ejemplos de esa vocación por lo ecológico, la biodiversidad y la cali-dad que define a la actividad en la provincia”. Algo que, como han continuado, incide de un modo directo en la competitividad del sector al dar seguridad al consumidor e impulsar la diferenciación de unos alimentos “más que saludables” en los mercados.
La primera de ellas, regentada por Moisés Ponce Gómez, de 35 años, es una instalación que contabiliza hasta 509 colmenas certifi-cadas que han contado con un respaldo económico, entre 2015 y 2016, de 9.000 euros entre las distintas líneas de ayudas de la Junta de Andalucía. De igual modo, recibirá un pago ya aprobado de 8.000 euros en el marco de la submedida de apicultura para la mejora de la biodiversidad de las ayudas de agroambiente y clima y se encuentra incluido en el listado provisional de beneficiarios de ayudas a la producción ecológica por un importe previsto de otros 3.000 euros. La segunda, por su parte, dirigida por Daniel Perera Márquez, de 59 años, consta de 700 colmenas y ha sido objeto de una inyección de 8.000 euros en los dos últimos años a través del programa apícola na-cional y prevé el ingreso de otros 9.000 euros procedentes de los in-centivos agroambientales.