El 37 por ciento de los niños españoles de más de ocho años padece algún dolor crónico, según el coordinador del grupo de trabajo sobre dolor infantil de la Sociedad Española del Dolor, Jordi Miró, un porcentaje que a nivel internacional se sitúa entre el 20 y el 30 %.
Miró, que ha intervenido en la I Jornada Onubense de Sensibilización en Torno al Dolor, ha destacado que se trata de "un segmento de población muy extenso", por lo que es un problema de "alta prevalencia, que no tiene una atención sistematizada dentro del sistema nacional de salud y, por tanto, los niños y las familias que necesitan de ayuda encuentran muchas dificultades para llegar a una solución".
Ha insistido en la necesidad de una atención temprana para que la calidad de vida de los niños no se vea afectada.
Según este experto, los dolores más comunes en los pequeños son el de cabeza, el abdominal y de extremidades, tanto superiores como inferiores.
Hasta el momento, la tendencia a la hora de paliar este problema ha sido adaptar intervenciones efectivas en adultos, que en algunos casos han funcionado, pero en otros no, por lo que Miró ha abogado por un tratamiento "multidisciplinar".
"Si solo nos dirigimos al problema físico, es decir, a tratamientos farmacológicos y quirúrgicos, no vamos a resolverlo. De hecho esto es lo que ya se ha intentado previamente y no ha sido eficaz", ha indicado.
Ha abogado por crear más unidades de dolor infantil y por diseñar programas específicos para el manejo del dolor infantil en los hospitales.
Miró ha reconocido que se ha mejorado y avanzado mucho en el tratamiento de esta patología en niños, si bien ha reconocido que "queda mucho camino por recorrer".
