Todo parecía hecho pero no. La única oferta presentada para hacerse cargo del 90% de las acciones del Recreativo de Huelva ha salido -como en los cuentos infantiles- rana. Era demasiado bonito para ser verdad. Los técnicos municipales han echado para atrás la oferta de la empresa Moody Investments S.A. por diversos motivos, entre los que destaca la no acreditación del aval bancario por importe de 1.804.144,77 euros, requisito ‘sine qua non’ para cumplir con el pliego de condiciones realizado por el Ayuntamiento de Huelva.
El recreativismo ha vivido en tensa calma desde que terminó la competición liguera, pero siempre con la esperanza de un futuro mejor. Al menos, eso es lo que se ha vendido por parte del propietario durante las últimas semanas mediante mensajes de optimismo por parte del alcalde o del portavoz del equipo de Gobierno o con la puesta en venta del club decano.
Sin embargo, un informe de calificación de documentos para la enajenación de acciones integrantes del capital social del Recreativo de Huelva ha frenado ese mensaje de golpe. Y a tan sólo unos días para que llegue el 30 de junio, fecha límite para hacer frente al pago de 611.000 euros a la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), para que el Recreativo no descienda una categoría por impagos a sus jugadores de la temporada 2016/17.
En dicho informe, al que ha tenido acceso Viva Huelva, se enumeran ocho motivos por los que se descarta la oferta presentada por Moody Investments.
La razón principal es que “con fecha de 21 de junio de 2017 se requirió a Vicente Simón como representación de la empresa licitadora el ingreso a favor del Ayuntamiento de 1,8 millones de euros”.
Y “transcurrido el plazo máximo de cuatro días naturales previsto en el pliego de condiciones a efectos de poder subsanar los errores u omisiones en la documentación administrativa, la entidad no acredita el ingreso”.
A raíz de esto, este informe firmado por la secretaria de la Mesa de Contratación determina la “exclusión” del concurso público de Moody Investments SA “por no acreditar el cumplimiento del indicado requisito”.
Y no se queda aquí. Esta empresa, según el informe, tampoco presenta solvencia económica para hacer frente a las obligaciones de pago, “por no presentar las cuentas anuales, por importe igual o superior a ocho millones de euros del cierre del último ejercicio aprobado y depositado en el Registro Mercantil”.
Para colmo, tampoco presenta dicha empresa “solvencia técnica o profesional mediante certificados o informes de organismos públicos, de participación en gestión y organización de proyectos deportivos”.
Además, en cuanto al proyecto deportivo “tendrá que ser informado por el técnico correspondiente, donde compruebe el cumplimiento de compromiso de fidelización con club durante al menos tres años”.
También, el informe detalla que falta algún documento firmado por la Oficina Consular de Panamá -país de residencia de Moody Investments S.A.- en el que acredite “la participación de dicha empresa en otras españolas o con la Administración y con el sector público”.
Por último, esta empresa tampoco ha presentado “una declaración, como empresa extranjera, de someterse a la Jurisdicción de los Juzgados y Tribunales españoles”.
Era idílico. La historia del Recre parecía ya un cuento con final feliz. Pero nuevamente se da de bruces con la realidad.
A las 13.30 horas de este martes está convocada la Mesa de Contratación y todo apunta a que el concurso público quedará desierto.
El tiempo corre en contra del Decano. Y ya sólo queda una vía para que el conjunto recreativista no descienda de categoría por impagos: que el Ayuntamiento de Huelva -como actual propietario- afronte una deuda de 611.000 euros antes de las 12.00 horas del 30 de junio.
