La Gala a favor de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) superó todas las expectativas, con una edición, la número quince, que reunió a cerca de 500 personas en la Casa Club de Islantilla Golf Resort.
Tras la preceptiva entrega de premios y regalos para los jugadores del torneo, Belinda Washington arrancó su intervención, conduciendo brillantemente la Gala y demostrando ser una de las artistas más polifacéticas del país, llegando incluso a cantar, para sorpresa y deleite de los asistentes.
Las actuaciones arrancaron con las cordobesas Alicia & Ana, conocidas como “Las Gemelas”, que alcanzaron la popularidad en el programa de TVE “Fantastic Duo”, y que anoche demostraron el porqué de su éxito cantando temas de Pancho Céspedes e India Martínez. Tras ellas, DMEI, que se ganaron al público con su frescura, sus letras y esas voces tan especiales, y que emocionaron a la gente interpretando “Sigo siendo el rey” y presumiendo de sus orígenes mexicanos.
El segundo bloque empezó con el sevillano Manu Tenorio, que tras interpretar la emotiva canción dedicada a su hijo recuperó otro de sus temas icónicos: Tu piel. Después de Tenorio, otro sevillano y otro ex concursante de Operación Triunfo, Hugo Salazar, que con su “Adivina adivinanza” dejó embelesado al público, para después sorprender a todos con un tema muy especial e inesperado.
La última parte de la Gala resultó tan variopinta como emocionante. Pepe Begines, alma de No Me Pises Que Llevo Chanclas, arrancó aplausos y risas por igual con “Japón”, “Y tú de quién eres” y “Bolillón”, mientras que Joana Jiménez, la ganadora del programa “Se llama copla”, de Canal Sur, puso literalmente en pie a los allí presentes con un derroche portentoso de voz y talento. Para cerrar la noche, Paco Lola y Pepe Vela, componentes de Albahaca, lograron que la gente se arrancase a bailar por sevillanas con su mítica “Pasa la vida”, además de encargarse del fin de fiesta cuando, para cantar su entrañable “A la la long”, pidieron a todos los artistas que les acompañaran encima del escenario, poniendo de esta forma el mejor broche a una noche mágica.