WWF ha alertado este martes 5 de julio de que los incendios en España se están "recrudeciendo" y serán más "dramáticos" debido a la "falta de planificación" y "descontrol urbanístico", lo que está dando lugar a un nuevo fenómeno, los 'super incendios', en los que el fuego afecta tanto a terreno urbano como forestal, provocando un aumento de intervenciones de protección civil y un mayor número de evacuados.
La organización ecologista, que ha presentado en rueda de prensa las conclusiones del estudio 'Fuego a las puertas, cómo los incendios afectan cada vez más a la población en España', ha asegurado que en esta nueva tendencia de 'super incendios', los dispositivos de extinción tienen que "abandonar el bosque y centrarse en las personas", como, a juicio de los ecologistas, ocurrió en el pasado incendio de Moguer (Huelva) en el entorno de Doñana.
La responsable de incendios forestales de WWF, Lourdes Hernández, ha explicado que al "abandono forestal" y al factor del cambio climático --más sequía, altas temperaturas y bosques más débiles-- hay que sumar el "caos territorial" para la aparición de los 'super incendios'. "Cuando la gente ve esos chalés en medio de un bosque dice que es un lujo, pero el riesgo de incendio es aterrador", ha lamentado.
Hernández ha señalado que, aunque en la última década ha caído el número de incendios un 41% con respecto a la anterior, los 'super incendios' son "más imposibles" de apagar. En este sentido, ha destacado que en el año 2015 se produjeron un 40% más de evacuaciones en relación al número de siniestros que en 2005.
La responsable ecologista ha incidido en la necesidad de identificar las áreas de "interfaz" _zonas de contacto entre lo urbano y lo forestal_ que "deben ser consideradas como un tipo específico de Zona de Alto Riesgo de Incendio (ZARI). En esta línea, Hernández ha lamentado que aunque la Ley de Montes lo exige desde 2003, la normativa "no se está aplicando".
Por su parte, el director de conservación de WWF, Enrique Segovia, ha señalado las exigencias de su organización para mejorar la situación de los incendios en España, y que pasan por cuatro: conocer las zonas de riesgo en el país; reordenar el territorio y acabar con los asentamientos y urbanizaciones ilegales; apostar por una prevención "real" de los incendios, como la gestión "permanente" de los montes; y comunicar el riesgo a la población porque "esto ha dejado de ser un problema ambiental para ser una emergencia social".
Según WWF, en muy pocos siniestros se quema la mayor parte de la superficie forestal afectada, "una tendencia que cada vez se acentúa más". Como se desprende del informe, hace dos décadas los Grandes Incendios Forestales (GIF) _los que superan las 500 hectáreas arrasadas_ eran responsables del 27% de la superficie quemada, mientras que en la última década, ascendió al 37% del total.
Además, el estudio revela que cada GIF arrasó de media 1.799 hectáreas durante la última década, lo que supone un 25% más que la década anterior. Por ello, WWF recuerda que aunque haya menos incendios, los GIF son cada vez "más grandes y virulentos".
Según datos de la organización ecologista, el 96% de los incendios responden a causas humanas, y sólo el 4% son de origen natural. Asimismo, el informe señala que el 55% de los incendios es intencionado y el 23% se debe a negligencias y accidentes.
1.000 MILLONES PARA APAGAR FUEGOS Y 300 PARA PREVENIRLOS
WWF ha insistido en la "falta de transparencia del Gobierno", que, según los ecologistas, no ofrece datos desglosados sobre la inversión en la lucha contra incendios. Por ello, han recurrido a un estudio del Colegio Oficial de Ingenieros de Montes para revelar que España invierte 1.000 millones de euros al año en extinguir los fuegos y 300 en prevenirlos.
Con todo ello, WWF ve "un futuro negro" y alerta de que el Cambio Climático alargará la temporada de riesgo de incendios, como demuestran algunos de los siniestros del pasado invierno, según ha explicado la organización, "que han seguido los patrones devastadores de los incendios veraniegos", han concluido.