Decenas de personas se han manifestado en la mañana de este miércoles a las puertas de la unidad de salud mental comunitaria, situada en la plaza Houston y dependiente del Hospital Juan Ramón Jiménez.
“La gota que ha colmado el vaso” para realizar esta concentración se debe a la agresión sufrida por una psiquiatra de este centro la pasada semana por parte del familiar de un paciente. La facultativa recibió un “arañazo” y “la cosa pudo llegar a más si no hubiera sido por la intervención de un enfermero que acudió en rescate”, según han explicado desde la junta de personal del Hospital Juan Ramón Jiménez, convocante de la protesta y que ha criticado las “deficiencias” del centro.
“Hay despachos trampa, auténticas ratones, malos olores en el centro y los minusválidos tienen que entrar por la puerta trasera porque en la principal no hay rampa”, han indicado.
Además, en dicha concentración se ha exigido la presencia permanente de un guarda de seguridad “para evitar que vuelvan a pasar incidentes como el de esta psiquiatra”.
También, desde la junta de personas del Juan Ramón, se ha querido dejar claro que “hubo mucha dejadez de la antigua dirección, y ahora pasa lo que pasa. Esperamos que la nueva dirección, que lleva poco tiempo, dé respuesta a estas necesidades”.
Por último, la facultativa agredida no ha querido dar explicaciones de lo sucedido, aunque ya se conoce que denunció el caso y ahora está en manos de la Justicia.