Con el objetivo de promover la adquisición de las competencias necesarias entre sus profesionales para la atención de múltiples víctimas en caso de accidente nuclear, biológico o químico (NBQ), el Hospital Infanta Elena está llevando a cabo un curso formativo, que está dirigido, fundamentalmente, a los trabajadores de Urgencias y de Mantenimiento, con el fin de mejorar la coordinación y la respuesta unificada y eficaz en caso de producirse una catástrofe de este tipo.
La intención de este curso, a través de la Fundación Iavante, que además de una fase virtual de carácter más teórico, ha contado con una jornada práctica en la que se ha llevado a cabo un simulacro de actuación en el entorno del Hospital, ha sido la de adiestrar a los profesionales sanitarios y no sanitarios en el uso del material de protección para riesgo nuclear, biológico y químico, así como en el manejo de los equipos de asistencia individual y, sobre todo en la instalación y uso del módulo de descontaminación.
Todo con el objetivo de asegurar la asistencia sin poner en peligro al resto de los pacientes del centro hospitalario, ha informado la Junta de Andalucía en un comunicado.
No hay que olvidar que la liberación de materiales peligrosos puede provocar diversos síntomas que requerirán, en caso necesario, la atención inmediata de equipos de atención entrenados, de forma que esté plenamente asegurada la asistencia sanitaria y garantizando de manera fehaciente que ninguna persona contaminada pueda entrar en el entorno del centro hospitalario.
Para ello es necesario que los profesionales de los distintos servicios implicados en las distintas tareas, cuenten con la formación necesaria para asegurar la exhaustiva descontaminación de los pacientes.
Durante la jornada práctica, los profesionales de Mantenimiento participantes en la actividad formativa, han desplegado la Unidad de Descontaminación con la que cuenta el Hospital Infanta Elena en la entrada del Servicio de Urgencias, con la intención de simular durante toda la prueba la atención a las personas afectadas, garantizando una eficaz priorización de la asistencia y el uso adecuado de los distintos equipos de aislamiento, de manera que los profesionales se encuentren entrenados para hacer frente a una situación de este tipo en caso necesario.
Durante el curso se pretende también que los profesionales conozcan las medidas incluidas en un plan de emergencia colectiva por riesgos NBQ y su integración en el Plan de Catástrofe externa del centro hospitalario.
Además, los profesionales sanitarios han podido completar su formación sobre los síndromes clínicos relacionados con agentes químicos, nucleares y biológicos, así como en los métodos de triaje sanitario, de forma que cuenten con la formación necesaria y actualizada para establecer los distintos niveles de gravedad que determinarán la prioridad en la asistencia en caso de que se produzcan este tipo de incidentes.
Resulta también muy importante avanzar en el conocimiento de todo el proceso de descontaminación con plenas garantías, por lo que durante el curso han mejorado su formación sobre la identificación del material utilizado en el módulo específico, aprendiendo a establecer una secuencia de zonificación hospitalaria para evitar la contaminación, así como los distintos niveles de protección según dichas zonas y sectores. Además, se ha insistido en la mejora de las destrezas durante la secuencia del vestido y desvestido del equipo de protección individual.
Este tipo de actividades formativas, que incluyen jornadas prácticas y simulacros entre el personal, se llevan a cabo en el centro hospitalario de forma periódica y resultan fundamentales para ofrecer a los ciudadanos una respuesta efectiva en caso de emergencias tecnológicas, biológicas o químicas, atendiendo a la posibilidad de que puedan aumentar este tipo de accidentes, motivado fundamentalmente por los avances en el sector industrial, siendo Huelva una zona sensible por el gran tráfico de vehículos de mercancías peligrosas asociado al tejido industrial.
Mejorar la formación y potenciar las destrezas y habilidades de los profesionales sanitarios en este ámbito supone una garantía para los ciudadanos de la provincia.