El Dolmen de Soto, enclavado en el municipio de Trigueros (Huelva), ha registrado hasta el pasado mes de mayo un total de 4.000 visitas, según han informado a Europa Press desde el departamento de Turismo de la localidad.
Así, según el control estadístico municipal llevado a cabo en el Centro de Visitantes, el Dolmen de Soto ha superado las 4.000 visitas en los cinco primeros meses del año, lo que supone que mantiene el ritmo estadístico de años anteriores y se mantiene también el número de visitas guiadas para grupos.
A su vez, el Consistorio ultima la programación estival de 'Las Lunas de Soto', que recoge una serie de actividades culturales que se desarrollarán en el dolmen cada viernes del 3 al 24 de agosto. Se trata de "una firma apuesta por generar un turismo de experiencia en el que se pueda disfrutar el dolmen desde otros aspectos culturales y siempre con un final dedicado a la astronomía con distintas noches de estrellas".
Por otra parte, el Ayuntamiento está inmerso en todo lo relativo a las que serán las III Jornadas de Patrimonio de Trigueros que se celebran en el mes de noviembre y que han convertido a la localidad "en epicentro del arte rupestre en el sur gracias al Congreso Internacional de Arte Rupestre" al que invitan a importantes ponentes y conferenciantes especialistas a nivel nacional e internacional.
El Dolmen de Soto es el monumento prehistórico más importante de la provincia, uno de los de mayor tamaño de Andalucía y de los más impactantes ejemplos del neolítico en el sur de la península. El dolmen se encuentra ubicado en la finca 'La Lobita' en término municipal de Trigueros (Huelva) y es una de las mayores construcciones megalíticas de Europa Occidental.
Datado entre el 3000 y 2500 a.c., el Dolmen de Soto es un monumento megalítico funerario de corredor de la Edad de Cobre. Además, forma parte de las construcciones dolménicas del occidente europeo y puede ser clasificado dentro del tipo de corredor y cámara en "V". Se halla cubierto por un túmulo y tenía un anillo perimetral de piedra que lo delimitaba.
Su estructura está conformada por una serie de dólmenes sucesivos formados por pilares como soportes verticales y losas de cubierta, todos ellos de arenisca y pizarra, y también de caliza y conglomerado de la zona, aunque de algunas de ellas la cantera más cercana se halla a unos 40 kilómetros de distancia, como en Tejada (Paterna-Escacena del Campo) y son de grandes proporciones y peso.
Con 20,90 metros de largo, es unos de los de mayor longitud de la península y el mayor de la provincia, lo que lo singulariza respecto a los demás dólmenes conocidos de Huelva. Su altura interior es igualmente considerable desde los 1,45 metros de la entrada, que progresivamente va en aumento hacia la cámara, donde alcanza los tres metros. El pasillo o corredor a cuatro metros de la entrada se estrecha mediante el enfrentamiento de dos ortostatos formando como una puerta de acceso al área que llega hasta la cámara.
Los numerosos grabados que enriquecen sus paredes constituyen uno de los más importantes conjuntos simbólicos de la Península Ibérica y se hallan constituidos por simples líneas, cazoletas, "puñales", ídolos, figuras antropomorfas y otros signos.
Una de las particularidades constructivas más relevantes es su orientación hacia el este, coincidiendo su acceso con los ortos solares en los equinoccios de primavera y otoño. Esta intencionalidad constructiva indica aspectos cruciales respecto a la observación astronómica y su uso ritual. De esta manera los primeros rayos de sol en el equinoccio, avanzan por el corredor y se proyectan en la cámara durante unos minutos, en un rito donde quizás los difuntos renacían de la vida de ultratumba, bañados por la luz solar.
La propiedad del Dolmen de Soto es pública, dependiente de la Delegación Provincial de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, que lo adquirió en 1987. Declarado Monumento Nacional en 1931.
En los años 80, un proyecto de recuperación y estudio de los megalitos onubenses, llevó a los investigadores a iniciar los trabajos de información arqueológica para la restauración del Dolmen de Soto.
En 2008 se concluyó la primera fase de la puesta en valor de este monumento, tras unas investigaciones que lo situaron, por su anillo perimetral de más de 80 metros, como una de las mayores construcciones megalíticas de Europa Occidental. En este estudio se pudo fijar mediante dataciones de carbono 14, la fecha de su construcción hacia finales del tercer milenio.