El sindicato CSIF ha presentado una demanda ante los juzgados de lo Contencioso Administrativo de Huelva tras atestiguar que existen suficientes indicios y pruebas de un caso de vulneración del derecho fundamental de libertad sindical contra un representante de este sindicato en la delegación provincial de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT). La Central Sindical Independiente y de Funcionarios ha iniciado un procedimiento judicial contra este organismo, dependiente de la Administración General del Estado, ya que los hechos apuntan a que se trata de un caso de acoso y persecución sindical “por acorralar a un funcionario”.
El sindicato explica que tras la elección del trabajador afectado como representante sindical de CSIF en la AEAT se procedió a cesarlo del puesto de trabajo que ocupaba desde noviembre de 2017. Precisamente, el pasado mes de mayo -una vez concluido el proceso electoral en la Agencia Tributaria y tras ser nombrado delegado de CSIF-, fue cuando se produjo el mencionado cambio de puesto de trabajo. Se da la circunstancia, además, de que meses antes de esta decisión el cargo superior había manifestado su queja porque este funcionario (como delegado sindical) hiciera uso del crédito horario del que disponía para atender sus funciones como representante de los trabajadores. En su demanda, CSIF especifica que este cargo decía abiertamente que este tiempo dedicado a labores sindicales eran horas perdidas, “como si se tratara de una actividad delictiva, mermando el clima de normalidad que existía hasta entonces”.
El cese del funcionario implicado supuso su traslado del Área de Recaudación al Puesto de Notificación, una decisión que se comunicó verbalmente, sin oficialidad por escrito ni resolución administrativa. CSIF explica que estos cambios de puestos de trabajo siguen un procedimiento reglado y, en este caso, “la AEAT ha obviado todos los cauces legales para ello” y no ha dado ningún tipo de explicación o motivación para ello, ya que otros compañeros incluso habían solicitado ese puesto.
Estas circunstancias se agravan ya que el nuevo cargo del funcionario le ocasiona un grave perjuicio dada su especial situación de salud familiar, que la propia Administración conoce y reconoce. Todo ello lleva a CSIF a asegurar en su demanda que se trata de una “sanción encubierta” o “represalia administrativa” a este trabajador por haber resultado elegido representante sindical.
El nuevo puesto no sólo le dificulta la conciliación familiar sino que además le limita sus labores sindicales. Todo ello está provocando “una grave situación de estrés y acorralamiento laboral y, a la vista de los síntomas que padece, es posible que exista una afectación a su salud física y mental”. CSIF habla de indefensión y califica el proceso como un “auténtico procedimiento sancionador”. Por eso, solicita en su demanda como medida cautelar la suspensión de la adscripción al nuevo puesto de trabajo.
Se ha llegado a este procedimiento judicial tras mantener varias reuniones con representantes de la AEAT sin obtener ningún tipo de “respuesta” ni manifestar voluntad alguna para negociar o mejorar la situación del trabajador. CSIF asegura que se trata de la “política antisindical” de esta Administración ya que hay otras actuaciones, como la ocultación del panel informativo de los sindicatos con máquinas, que así lo atestiguan.
A esta demanda se le unirá como acción reivindicativa una concentración de protesta a las puertas de la Agencia Tributaria el próximo viernes 19 de julio.