Segunda jornada de preliminares en la que ni se observa más afluencia en el patio de butacas ni el nivel de las agrupaciones es el esperado por el público
Segundo día de preliminares del Colombino en el que se siguen descargando temas que se lanzan sin previo aviso, pillando de lleno a quienes acuden al teatro abiertos de par en par a embriagarse con las ocurrencias y mensajes de estos creativos autores que no suelen dejar títeres con cabeza. El mayor informativo anual ya empieza a mostrar las preocupaciones del pueblo a través de las distintas agrupaciones en sus respectivas modalidades, que sacan lo mejor y peor de uno mismo.
Tras las primeras diez agrupaciones no se observa una mayor afluencia a pesar de los grupos que llegan desde otras localidades que, por experiencia, suelen llenar el teatro, siendo las butacas vacías un mal preludio para estas preliminares, que aún no acaban de romper. El nivel de los grupos sigue estando muy por debajo de lo que se espera, creando cierta desmotivación en el ambiente, sobre todo en el respetable, que paga una entrada para disfrutar de la calidad que acostumbra este certamen de coplas, aunque aún es pronto para hacer una valoración al respecto.
Los pocos repuntes que se observan son escasos y esperamos que las noches de teatro -este año muy cortas- no se eternicen. Pero el público quiere guerra, desea fiesta, que se arme el pitote, y no paran de animar con constantes aplausos a todas las agrupaciones que pasan por las tablas del Gran Teatro esperando las típicas sorpresas que llegan de imprevisto. La chirigota de Punta Umbría, ‘Carmelo El Wikipedia’, salvó otra jornada, dejando el pabellón bien alto y defendiendo su segundo premio en el pasado concurso, con pinceladas que llegaron de la comparsa ‘Sígueme’, y en menos nivel, la chirigota ‘Las supermamás’, que se quedó en intenciones sin lograr un buen resultado.
Pati sigue haciendo el ‘febrero’ en su carpa, siendo el lugar más concurrido hasta la fecha, destrozando o valorando -son las menos- cada repertorio que se muestra. Destacar que hasta la fecha el tema más tocado y, seguramente lo oiremos hasta la saciedad, es el del satisfayer, que últimamente los recursos creativos están por los suelos. Feliz carnaval a todos.
El fantasma del tablao
Confusión con el tipo, algo que van desarrollando durante el repertorio. Costó el juego de palabras: surferos fanfarrones ‘fantasmas’, difícil apuesta que no llega a convencer. Faltó vocalización en gran parte del repertorio. Sacar un coro es una tarea ardua y de gran valor, pero estamos en un concurso, y a pesar de ser una modalidad con pocos años en el Colombino, el nivel debe estar bien definido. Me quedo con el segundo tango en el que visualizan el triste viaje de un inmigrante que tras muchas vicisitudes ve “la orilla del mar y su paraíso”. Popurrí lleno de ritmos y con buenos instrumentos, dando algo más de cuerpo al repertorio.
Grata sorpresa con esta comparsa que se deja escuchar. Voces muy melosas con un montaje más que aceptable y bien conjuntada. Buena entrada en una presentación muy dulce, sin pretensiones y cargada de mensajes, en la que invitan a seguirlas y salir de esta era virtual y encasillada donde la imaginación no tiene límites. Letras al Alzheimer y para Andalucía en la tanda de pasodobles, muy bien montados y convenciendo al público. Buen pase para esta comparsa que sin grandes estridencias logra la aceptación del público y una aceptable ovación.
Buena chirigota que llega defendiendo el segundo premio. Metidos en todo momento en el tipo consiguen conectar con el público desde el primer instante. Genial interpretación del personaje que clavan en la presentación. Buenas voces para este grupo bien trabajado, cuidando en todo momento los detalles. Típico ‘metomentodo’, cotilla y chismoso provisto de esa astucia para estar al día de lo que acontece el su vecindario. Buenos pasodobles, con silencios poco habituales y cuplés muy simpáticos que logran los aplausos del público. Popurrí lleno de cuartetas muy creativas, aunque bajan algo el buen nivel que llevaban.
Comparsa de Paterna y Villalba del Alcor que se unen y llegan como grupo por primera vez al Colombino. Nervios en este primer pase que acusan durante todo el repertorio. Gustó el inicio de la presentación a ritmo de tango con el acompañamiento de un órgano. Juegan en todo momento con la bebida, algo que se trilla hasta la saciedad, contando en uno de sus pasodobles que se beben a muchos de los pueblos de Huelva. Curiosamente, hablan en su cuplé de que se quedan encerrados en un bar, hecho que ocurrió hace poco en la vida real. El segundo al satisfayer, y van tres en dos días. Grupo con mucha ilusión pero sin convencer.
Defender un primer premio es una tarea ardua y en este pase no están a la altura. El tipo está algo trillado pero lo visten con creatividad y detalles curiosos. Les cuesta arrancar en la presentación y se quedan a medias. Pasodoble al tipo en el primero y más original el segundo a una familia con dos madres con atención a la adopción. Metidos en el tipo solventan la tanda de cuplés con Echenique y gases “poco nobles” que depuran con un estribillo que corea parte del respetable. Pase aceptable que deberán mejorar.
