Este año la patrona de Huelva no ha podido bajar al corazón de la ciudad, desde su Santuario del Conquero, para reencontrarse con su pueblo y celebrar sus días grandes. Este 8 de septiembre no ha podido procesionar ni ha habido lluvias de pétalos. Pero este martes los onubenses no han dejado sola a la Virgen Chiquita.
Con el permiso del coronavirus, Huelva ha celebrado la festividad de la Virgen de la Cinta. Ha sido de una manera íntima, sin multitudes, pero de sentido cariño a la patrona de los onubenses.
Silencio en la plaza de La Merced y en recinto de La Orden, porque este año no ha habido programación lúdica, sólo los actos religiosos, que comenzaron con la novena en honor de la Virgen Chiquita.
El lunes terminaba la novena y el Santuario del Conquero acogía la tradicional ofrenda de flores. Una intensa jornada, de 10.00 a 21.00 horas, que dejó una imagen colorida de un altar repleto de flores entregadas por instituciones, hermandades y colectivos de la ciudad.
Y el día grande llegaba este martes 8 de septiembre. Por la mañana misa votiva a Nuestra Señora de Guadalupe y por la tarde la función principal, presidida por el obispo de Huelva, Santiago Gómez Sierra.
Finalmente, el 26 de septiembre habrá una misa de acción de gracias en el aniversario de la coronación canónica de Nuestra Señora de la Cinta.