En los últimos días del año es momento para hacer balance y en un 2020 para olvidar en todos los aspectos por la maldita pandemia del Covid-19, al Recreativo de Huelva no le  han ido mucho mejor las cosas en el panorama deportivo.

Y es que ni el quinto proyecto en Segunda división B y todo apunta a que el sexto tampoco están funcionando y logrando el ansiado retorno a Segunda división para solucionar los graves problemas económicos que siguen acuciando a la entidad recreativista y a los múltiples pagos a los que tiene que hacer frente.

En la campaña 2019/20, Alberto Monteagudo fue la apuesta desde el banquillo para llevar al equipo a Segunda, pero lejos de responder a las expectativas, el equipo fue tremendamente irregular, hasta el punto de tener que cambiar el objetivo y olvidarse de pelear por los puestos altos de la tabla y luchar para no meterse en complicaciones, que dicho sea de paso, no llegó a estar en zona de peligro casi en ninguna jornada.

Sin embargo, dados los malos resultados y que Monteagudo seguía sin encontrar soluciones en el grupo, el técnico albaceteño fue destituido en la jornada 24, cuando el Recre era décimo tercero con 29 puntos, sin opciones de ascenso y con el descenso seis puntos por debajo.

Recambio

El elegido para llevar las riendas del equipo fue el actual entrenador, el valenciano Claudio Barragán, al que prácticamente no le dio ni tiempo poder trabajar con el equipo y mostrar sus intenciones, ya que sólo pudo dirigir al equipo en cuatro jornadas, antes de que se diera por finalizada la temporada por el Covid-19. No obstante, su balance no fue nada bueno, ya que en cuatro partidos, sumó una victoria, un empate y dos derrotas. 

Tras un verano muy extraño y con una pretemporada muy larga y atípica, ya que se desconocía cuándo iba a comenzar la nueva temporada, Claudio siguió llevando las riendas del Decano, pero las sensaciones siguen siendo malas, con un buen equipo como local pero un pésimo como visitante, ya que de cuatro salidas ha sumado un punto de doce. Esto lo ha puesto al borde de la destitución, que hubiera sido efectiva de no ser por los graves problemas económicos que tiene el club. En definitiva, otro año para olvidar.