Muy diferente es la temporada que está viviendo David de Miranda si la comparamos con la que protagonizó hace dos años, antes de que la pandemia hiciera acto de presencia en nuestro mundo. Entonces, tras el brillante triunfo en La Ventas con la salida a hombros por la Puerta Grande, se abrieron muchas puertas y, durante la temporada, el triguereño sumó muchas actuaciones y muchos triunfos que hacían pensar que el pasado año sería el del onubense.
Sin embargo, las circunstancias vividas hicieron cambiar todo el planteamiento de la temporada, quedando sin celebrarse muchos festejos en los que se iba a contar con David en su condición de triunfador de la temporada anterior. Y fue uno de los pocos afortunados que pudo vestirse de luces y poner de manifiesto sus condiciones. Desgraciadamente, las circunstancias no han desaparecido pero sí empieza a verse un futuro más esperanzador que puede tener un explosivo desarrollo en el próximo mes de septiembre.
Vamos a conocer el momento que vive David de Miranda en vísperas de reanudar su actividad profesional y el triguereño nos dice que “la temporada se presenta con incertidumbre por la situación tan complicada que estamos viviendo debido a la pandemia, pero con la ilusión y las ganas intactas de que, cuando llegue la normalidad, estaré de nuevo en las grandes ferias y todo este tiempo me habrá servido para evolucionar como torero”.
Desde finales de mayo no torea ante el público, en Tomelloso, aunque ahora “el próximo sábado, día 26, actúo en las Islas Azores. Estamos a la espera de confirmar algún proyecto para el mes dejulio y después estarán las Colombinas”.
Parece que la campaña vuelve a ser la que todos deseamos y el torero señala que “poco a poco vamos recobrando la normalidad aunque con mucha reducción de festejos, cosa que a los toreros en mi situación nos ha afectado mucho. Esperemos que cada vez se vayan dando más corridas”.
Por ello, las incertidumbres iniciales van cambiando y hay nuevas perspectivas de que, según David, “si todo va según lo previsto, esperamos un verano ilusionante con citas importantes en los meses de agosto y septiembre en los que tenemos varios proyectos”.
Pero antes hay una cita esperada por el torero triguereño, las Fiestas Colombinas, que tantos recueros satisfactorios le traen. Para él, “Huelva es una de las ferias en la que todas las figuras quieren estar y tendrá unos carteles muy rematados. Para mí, siempre es especial y es un privilegio hacer el paseíllo en La Merced. Es mi tierra y hay mucha ilusión en los aficionados. Seguro disfrutaremos de una gran día”.
Durante este tiempo en el que no se celebran corridas de toros, los profesionales dedican gran parte de su tiempo a las faenas camperas, tan eficaces para la profesión. En este aspecto, David de Miranda nos dice que “el campo es muy bonito y fundamental. Es donde ponemos en práctica las cosas que hacemos de salón para que después salga bien en la plaza y, a la vez, nos sirve para estar metalizados y concentrados en el toro y en la profesión”.
Estos días de tranquilidad permiten soñar con unos objetivos próximos que, en el caso del matador triguereño, pasan por “disfrutar el día a día, con los deberes hechos para cuando llegue la normalidad y de nuevo esté anunciado en las grandes ferias, seguir dando motivos y encontrar mi sitio”.
Preparado para reiniciar su temporada taurina en una feria muy interesante como las Joaninas y que deben servirle para abrir una nueva etapa en la carrera profesional de este torero triguereño al que tendremos ocasión de contemplar en las próximas Fiestas Colombinas. Después vendrán ese rosario de cosos en los que suelo actuar y triunfar como Toro, Almazán, Cortegana, Antequera así como otros que deben abrirse en recuerdo de sus innumerables triunfos en la última temporada regular, la de la campaña 2019, la temporada en la que David de Miranda se dio a conocer por toda afición española.
