Se la esperaba desde la tarde desde este miércoles, y aunque tardó en llegar, la lluvia ha hecho acto de presencia en la provincia de Huelva este jueves y lo ha hecho con una fuerza inusitada que ha dejado, sobre todo en la costa occidental, centenares de incidencias y a unos vecinos que, aún perplejos, han visto cómo el agua lo arrasaba todo a su paso.
De madrugada se escuchaban los primeros truenos y las trombas de agua, aunque ha sido a primera hora de la mañana cuando unas lluvias torrenciales se han cebado con la costa occidental y en poco más de dos horas han sembrado el caos.
Carreteras cortadas, coches amontonados, viviendas y edificios inundados... Un espectáculo dantesco del que ahora toca recomponerse y, tras un potente despliegue de limpieza y retirada de escombros, llega el momento de evaluar los daños.
Emergencias 112 Andalucía ha cifrado en más de 600 las incidencias gestionadas por el Teléfono 112 a causa de las anegaciones de viviendas, comercios, instalaciones públicas, garajes, sótanos, oficinas y edificios por las fuertes lluvias caídas, principalmente, en los municipios del litoral de Huelva.
Así, las localidades más afectadas han sido Isla Cristina, Lepe y Ayamonte, y en menor medida también se han registrado incidentes en Cartaya, Gibraleón, Aljaraque, Aroche, Rosal de la Frontera y Punta Umbría.
Por su parte, el Consorcio Provincial de Bomberos ha recibido más de 800 incidencias a causa de las inundaciones producidas por las lluvias torrenciales, localizadas sobre todo en la costa occidental, aunque también en la zona del Andévalo.
Ante este escenario, la delegada de la Junta en Huelva, Bella Verano, decidió activar a las 11.23 horas de este jueves la Situación 1 del Plan de Emergencias ante el Riesgo de Inundaciones (PERI), en su fase provincial.
También Lepe y Ayamonte decidieron activar sus planes de emergencias municipales y es que la imagen que más se ha repetido este jueves es la de calles completamente inundadas ante un sistema de alcantarillado que no ha sido capaz de absorber todo el agua caída, que ha llegado a dejar unos 60 litros por hora y que mantuvo a Huelva en alerta roja.
Las precipitaciones también han provocado el corte de cinco carreteras: la A-5052 en el kilómetro 2 y el kilómetro 111 de la N-431, ambas en el término municipal de Cartaya; en La Redondela la HU-3300 entre los kilómetros 0-4,3 y la A-5054 entre los kilómetros 4 y 7; y la A-5077 en el término municipal de Aljaraque.
Innumerables daños, vecinos y empresarios que lo han perdido todo y unos municipios que ahora tienen que volver a levantarse. Por ello, una vez que la lluvia dio una tregua, por la tarde se celebró una reunión de coordinación en la sede de Policía Local de Lepe con los alcaldes de los municipios afectados para evaluar la situación derivada del temporal en los municipios de la costa y que estuvo encabezada por el viceconsejero de Presidencia, Administración Pública e Interior, Antonio Sanz, además de la delegada de la Junta en Huelva, Bella Verano, y el director general de Emergencias y Protección Civil, Agustín Muñoz Martín.
Además, el El Ayuntamiento de Lepe ha habilitado una oficina para la atención de los afectados y les ha recomendado que realicen una previsión de daños y que recopilen material fotográfico de los desperfectos que hayan podido causarse en sus propiedades, puesto que la normativa establece que las reclamaciones deberán contener datos y cuantificaciones, así como ir acompañadas de fotografías que justifiquen las pérdidas para su correcto trámite.
Despliegue de medios
En paralelo, un operativo integrado por más de 600 profesionales trabaja sin descanso en las labores de limpieza y restauración de los daños ocasionados: efectivos del Plan Infoca, agrupaciones de voluntariado de Protección civil, Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA), Bomberos del Consorcio, Guardia Civil, Unidad Adscrita de la Policía la Junta, Emergencias 112 Andalucía, Cruz Roja, Empresa Pública de Emergencias Sanitarias y efectivos de los ayuntamientos de Lepe, Cartaya Ayamonte e Isla Cristina.
El GREA, además, aportó cuatro globos de iluminación para dar luz a las calles más afectadas por los daños y que no han recuperado el suministro. Por delante, una noche muy complicada.
