Las Unidades de Medicina Física y Rehabilitación, junto a Radiodiagnóstico y Pediatría del Hospital Universitario de Jaén, han incorporado una técnica diagnóstica denominada videofluoroscopia que se realiza a pacientes con disfagia. La disfagia orofaríngea es la dificultad para el paso del bolo alimenticio de la boca al esófago.
Esta patología es especialmente frecuente en pacientes con enfermedades neurológicas (secuelas de ictus, ELA y traumatismos craneoencefálicos, entre otros) y en pacientes con algunos tipos de cáncer de cabeza y cuello. Es una importante causa de múltiples complicaciones, entre ellas neumonía por aspiración, que puede precisar el ingreso del paciente, tal como ha informado la Junta en una nota de prensa.
Entre los métodos diagnósticos utilizados en el manejo de estos pacientes se encuentra la videofluoroscopia o videodeglución. La videofluroscopia es una técnica radiológica en la que se administra un contraste hidrosoluble radiopaco, visible a través de rayos X, por vía oral a distintos volúmenes y texturas (líquido, néctar, miel y pudin), registrándose imágenes con una frecuencia de quince o 30 pulsos por segundo a través de una máquina de rayos X.
Junto a ello, esta técnica permite valorar si el paciente deglute correctamente o si, por el contrario, presenta alguna dificultad para ello, y en tal caso dónde se ubica el problema y con qué magnitud, lo que permite realizar un tratamiento más individualizado y preciso a estos pacientes o su derivación a otras unidades como Endocrinología u Otorrinolaringología, si es preciso. Además, es posible evaluar los resultados de diferentes tratamientos y la evolución de la enfermedad.
La videofluoroscopia se está realizando desde el último trimestre de este año, tras la formación de un equipo multidisciplinar impulsado por la Unidad Provincial de Cuidados Paliativos Pediátricos y Paciente Crónico Complejo, y compuesto actualmente por una radióloga y dos radiofísicos hospitalarios que controlan los parámetros técnicos radiológicos para minimizar la dosis de radiación al paciente, una médica rehabilitadora encargada de la valoración de la videofluroscopia, una enfermera y un técnico de rayos.
"Por el momento, se está realizando en pacientes adultos y esperamos en los próximos meses incrementar esta técnica también en población infantil, gracias a la colaboración del servicio de Pediatría y a las médicas rehabilitadoras pertenecientes al área de Rehabilitación Infantil", ha indicado Pilar Aranda, médico rehabilitadora del centro.
"En los niños, la causa más frecuente de disfagia son las enfermedades neurológicas, pudiendo llegar a afectar hasta al 80% de los que tienen parálisis cerebral infantil. Al encontrarse en edad de crecimiento y presentar características alimenticias y nutricionales específicas, la realización de esta técnica resulta de especial interés para precisar al máximo el tratamiento en esta población", ha señalado.
El abordaje multidisciplinar de esta disfagia, tanto funcional como de seguridad, es fundamental para mejorar la calidad de vida de estos pacientes y sus familias. Este recurso permite a los profesionales de Pediatría abordar con las familias el uso de dispositivos para nutrición enteral, a los que las familias suelen ser reticentes ya que la alimentación se considera cuidado básico para el ser humano.
Para ello, en la Unidad de Pediatría se ha creado un grupo multidisciplinar de trabajo, en el que se abordar la atención, de forma mayoritaria, a niños y adolescentes con enfermedades neurológicas graves, en los que la disfagia neurógena es un problema clave para diagnosticar y plantear opciones terapéuticas. A este grupo de trabajo pertenecen Ana López García y Rosario Bernal Lozano, pediatra y enfermera de Unidad Provincial de Cuidados Paliativos Pediátricos y Paciente Crónico del Hospital Universitario de Jaén.
