Un pregón hecho desde el corazón para mostrar su amor “incondicional” a Jaén y su Semana Santa. Así ha sido el pregón que ha ofrecido hoy, Domingo de Pasión, el cofrade
Antonio Mesa Jiménez, actual vocal de Manifestaciones Públicas de la Cofradía de Nazarenos de Silencio del Santísimo Cristo de la Humildad y María Santísima Madre de Dios, de la que fue durante seis años hermano mayor y a la que el próximo Martes Santo acompañará como nazareno, desde Cristo Rey.
El
teatro Infanta Leonor ha sido el escenario del pregón de la Semana Santa de la capital, organizado por la Agrupación de Cofradías, presidida por Francisco Sierra, y que presentó el vocal de Manifestaciones Públicas, Juan José Armijo.
El obispo de la Diócesis de Jaén, Sebastián Chico, ha presidido el acto; junto al alcalde, Julio Millán; el delegado del Gobierno de la Junta, Jesús Estrella; la subdelegada del Gobierno, Catalina Madueño, en un escenario vestido con enseres de la Hermandad de El Silencio. Concretamente con la antigua Cruz del Santísimo Cristo de la Humildad sobre el monte Calvario, ciriales del paso de palio de María Santísima Madre de Dios, farolillos de nazarenos y la saya de bendición de Madre de Dios.
Junto a las autoridades, el pregonero de la Semana Santa de 2022, el cofrade Manuel Contreras. Ha sido el encargado de presentar a Antonio Mesa. Entre otras cualidades, destacó del pregonero que es “un buen cofrade y un cristiano auténtico”, augurando sobre el pregón que sería evangelizador.
Antonio Mesa arrancó su pregón con agradecimientos por la designación y ocupó la tribuna utilizando la prosa y los versos para expresar con su pregón el amor “incondicional” que siente por “Jaén y su Semana Santa”.
Su pregón ha sido evangelizador, escrito desde el corazón de un jaenero, cofrade y cristiano; sentado sobre la base de su vida: la fe en Dios y la Virgen María. Ha sido como un credo, pero también una demostración de sentimientos y una invitación a la reflexión sobre el papel de las cofradías, de sus nazarenos, costaleros, mantillas… y, especialmente, un pregón dedicado a la Madre de Dios, con un guiño particular a su Virgen, María Santísima Madre de Dios, que salió en procesión, por primera vez, el año pasado, desde Cristo Rey.
Antonio Mesa abordó las singularidades de una Semana Santa “acogedora y sin acotar”, recorriendo sus 19 cofradías y 20 procesiones; con parada especial en las Vírgenes; y sin olvidar los templos, las parroquias de la ciudad y también una “joya” como es la Catedral.
Mesa Martínez se adentró en el corazón del público, del que arrancó aplausos y en el que buscó dejar emociones como el “pellizco” que le ha provocado ser designado pregonero y que mantendrá vivo su sentir cofrade, siempre.
La Banda Municipal de Música interpretó dos marchas procesionales antes de su intervención, una de ellas dedicada al Cristo de la Expiración, hermandad de la que también es cofrade, como de la de El Perdón; y una segunda dedicada a la Virgen Macarena. Cerró el acto con la interpretación del himno de Jaén.
Antes, Mesa recibió del presidente de la Agrupación de Cofradías, Francisco Sierra, un presente en recuerdo de su pregón, y el acto continuó con la intervención del alcalde, Julio Millán, que agradeció el papel de la Agrupación y cada una de las cofradías, en coordinación con el Ayuntamiento, para que la Semana Santa “brille con luz propia y llene la ciudad en este tiempo de fe”.
El obispo cerró el acto alabando las palabras de Antonio Mesa como pregonero, reconociéndole que había realizado un "credo"; y animando a los jiennenses a salir a la calle para vivir la Semana Santa.