El Instituto Universitario de Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén (CAAI) ha recreado, al amanecer en el yacimiento íbero de Puente Tablas, el rito ibero del equinoccio de otoño.
Se trata de un ritual que constituye una novedad en lo referente a la cultura ibérica porque hasta ahora no se tenían referencias de este tipo de prácticas y debido a que ofrece la posibilidad de poderlo “reconstruir” al estar asociado al sol.
Así lo ha explicado el director del Instituto Universitario de Arqueología Ibérica, Arturo Ruiz, durante la demostración, en la que estuvo acompañado por la vicerrectora de Investigación de la UJA, Mª Ángeles Peinado, y por el subdirector del centro, Manuel Molinos.
La recreación, ha asegurado Arturo Ruiz, ha dado “una información muy nueva sobre cómo era el culto a la diosa de la fecundidad y la relación que tenía con el Sol, quizás una divinidad masculina en el mundo ibérico”.
Para la recreación, el Instituto Universitario de Arqueología Ibérica levantó un dispositivo en la Puerta del Sol del oppidum, que ha permitido reproducir las sombras y luces que al amanecer crea el Sol sobre una copia de la estela antropomorfa de la diosa hallada en la excavación arqueológica.
El ritual es un culto asociado al control del calendario solar. Arturo Ruiz ha explicado que la Puerta del Sol de Puente Tablas, construida en el siglo IV a.C. y orientada dirección Este-Oeste, “es un calendario en sí”, con una función “claramente de culto” dedicada a una diosa de la fecundidad, de la naturaleza de la agricultura, de la riqueza y quizás del amor, porque lo que se ve es el encuentro de la luz del sol con la diosa, una especie de encuentro místico y divino entre el dios masculino representado en el Sol y la femenina, en la piedra.