CC OO y UGT llaman a los jienenses al paro del próximo 14 de noviembre. “Estos meses de gobierno del Partido Popular han constituido una catarata de reveses de tal magnitud que hoy tenemos la mayor tasa de paro de todo el país, con casi un 40 por ciento, y somos la provincia que, en relación con su número de habitantes, más reducción va a sufrir en inversiones de los Presupuestos Generales del Estado” explicó en rueda de prensa el secretario general de CC OO, José Moral, que compareció ayer junto a su homónimo de UGT, Manuel Salazar. Ambos defendieron que en las actuales circunstancias, está más justificada que nunca la movilización social a la que están llamando los sindicatos de clase y que formará parte, ese 14 de noviembre, de una gran jornada de acción y solidaridad de todo el movimiento sindical europeo.
Con las actuales medidas, según señalaron, el Gobierno del PP está “asfixiando a las clases trabajadoras y destruyendo los servicios públicos”. Moral resumió las actuaciones gubernamentales afirmando que son un atropello sin precedentes contra la mayoría social del país, que consagran el desmantelamiento del estado social y afirmó que la huelga del 14-N no va a ser sólo un conflicto laboral, pero tampoco será un conflicto de orden público, que es a lo que dice que quiere llevarles el Gobierno". Desde CCOO se considera que, si ya antes de la llegada del PP al Gobierno, la reforma laboral y las erróneas políticas socialistas estaban llevando a trabajadoras a una pésima situación, la aplicación por parte del nuevo gobierno de toda una batería de medidas antisociales “que el PP ocultó en su programa electoral e incluso negó hasta el mismo momento de llevarlas a cabo” ha colocado al país en un contexto de fractura social y ha llevado a la ciudadanía, “después de este flagrante fraude democrático”, a una situación límite.
Los sindicatos mayoritarios consideran que la austeridad sin más no funciona y que como fruto de la destrucción de servicios públicos esenciales, el Gobierno del PP está conduciendo al país a una situación dramática, sin crecimiento del empleo y sin desarrollo económico, forzando a toda la ciudadanía a sacrificios económicos y sociales para, sin embargo, asumir la deuda de la banca y computar como deuda pública su rescate.
