Con campamento o sin él. Los extrabajadores de Primayor va a continuar exigiendo los compromisos que la Junta de Andalucía les prometió, a pesar de que hace unos días voló el campamento que el próximo 9 de enero hubiera cumplido un año y medio instalado a las puertas de la Delegación de la Junta de Andalucía en Jaén. Recientemente, uno de los portavoces de los extrabajadores de Primayor, Manuel López, en su día presidente del comité de empresa, aseguraba que la situación era desesperada.
Y es que sólo este año han tenido que seguir escuchando promesas de la Junta de Andalucía y de otras administraciones y partidos.
A principios de año, en enero, la Junta de Andalucía les comunicó a los ex trabajadores de Primayor que la empresa Fast-Trading contrataría a 25 de estos empleados para su nuevo proyecto empresarial, que se ubicaría en Geolit. Se trataba de una fábrica de producción de pan precocido ultracongelado. Casi un año después no hay noticias.
Pero esa era solo la punta del iceberg de cuatro años de espera. El 25 de febrero de 2008, los 145 empleados afectados por el expediente de regulación de empleo (ERE) presentado por la empresa cárnica Primayor en agosto de 2007, incluso recibieron el Sello de Plata del Ayuntamiento de Jaén, donde acababa de desembarcar la coalición PSOE-IU. Poco después se lo entregaban al consejero de Presidencia, Gaspar Zarrías, en una cena privada, en la que según los trabajadores, se les prometió que se les haría un traje a medida.
Por aquellos días la administración autonómica había mediado para que dos empresas se instalaran en la ciudad y contrataran a los 145 trabajadores despedidos de Primayor.
Una era Dhull, del grupo Nueva Rumasa, que instalaría una planta de platos precocinados en el nuevo Parque Empresarial; la otra era Proasego, una firma de energías renovables. Finalmente ninguna de ellas cuajó.