El obispo de la diócesis de Jaén, Ramón del Hoyo, presidió en la mañana de ayer una Eucaristía en la capilla del Obispado para pedir de forma especial por el nuevo Papa Francisco I. En ésta participaron los vicarios general, de pastoral y de comunicación; el canciller y vice-canciller, el ecónomo y otros sacerdotes y seglares que trabajan en la curia diocesana.
En la homilía de esta Eucaristía, junto al comentario de las lecturas, el obispo mostró las ideas principales de la carta pastoral que ha escrito a todos los fieles diocesanos con motivo del nombramiento del nuevo Pontífice, pidiendo que se eleven plegarias al Señor para que bendiga y proteja al nuevo sucesor de San Pedro.
“La tarde de la elección estuve siguiendo el procedimiento por la radio y he de confesar que me llevé una sorpresa. De nuevo, los caminos de Dios son diferentes a los que traza el hombre”, ha valorado a VIVA JAÉN, refiriéndose a que no era el nombre que esperaban las múltiples quinielas ante la fumata blanca. “Se hubiera acertado con la elección de cualquier otro cardenal. Que sea argentino, hispanohablante, es algo que me agrada”, confirma.
En cuanto a su condición de jesuita, Ramón del Hoyo valoró que su nombramiento como Papa ha sido “un reconocimiento de la Iglesia católica a la gran labor que han hecho desde la Compañía de Jesús”.
Asegura que tiene el “perfil de un santo” y eso “ayudará a los católicos a unirse más” y que con su Magisterio “sabrá transmitir perfectamente el Evangelio”. En cuanto a la elección de su nombre entiende que se debe a su ascendencia italiana, ya que San Francisco de Asís ha sido muy importante en ese país. Además, asegura que le recuerda a Juan XXIII y confirma que será un “buen pastor”.
Monseñor del Hoyo envió una carta a la Santa Sede en nombre de toda la diócesis agradeciendo el fecundo magisterio del Papa emérito Benedicto XVI y ayer escribió una nueva carta al Vaticano felicitando al Santo Padre Francisco por su nombramiento como Pastor supremo de la Iglesia Católica.
Igualmente, anunció la misa que presidirá en la Catedral de Jaén el próximo 20 de marzo, para dar gracias a Dios por esta designación. Ha pedido a los párrocos de la siócesis y a los conventos de clausura que en sus comunidades pidan al Señor por el nuevo Pontífice.