Llegadas estas fechas la solidaridad de Jaén se desborda, es una de las fortalezas de esta tierra, y ello a pesar de las duras condiciones de la crisis
Cuando llegan estas fechas la solidaridad de Jaén se desborda, hay que proclamarlo así porque es una de las fortalezas de esta tierra y ello a pesar de las duras condiciones que ha impuesto la crisis, que hace que lo estén pasando tan mal un gran número de familias con la desesperante espada de Damocles de un 41% de paro, aunque parece que hay quienes prefieren no quedarse en esa foto fija porque es molesta, incómoda e inquisitiva. Pero a lo que íbamos, en estos tiempos la capacidad de respuesta es arrolladora, da igual que se trate del Banco de Alimentos, que estamos seguros va a superar en su Gran Recogida la excelente marca del año pasado, como si se trata de la captación de voluntarios, porque hay muchos jienenses actuando como tales, entre ellos los ángeles de la guarda de las gélidas noches de Jaén repartiendo alimentos, calor y humanidad, y otros más dispuestos a brindar su apoyo y su tiempo a las mejores causas; sin olvidar la respuesta que ya reciben instituciones humanitarias como Cáritas o Cruz Roja, que están volcadas en paliar el angustioso estado de necesidad y de hecho llegan donde no suelen hacerlo los poderes públicos y con mayor diligencia; o instrumentos como las cofradías de la ciudad que este fin de semana hacen visible su entusiasta colaboración con el almuerzo solidario que igualmente será un éxito. Y no nos olvidamos del comedor social de San Roque, que se ha ido adaptando a la realidad social y ha estado dando estos últimos días más de 300 cenas y el mejor de los gestos. Gracias a todos ellos, y otros muchos, conocidos o anónimos, Jaén, en el peor momento, a pesar de todo, aún resiste.