La mortalidad en las carreteras ha bajado por sexto año consecutivo en la provincia de Jaén, donde el año pasado fallecieron 14 personas en accidentes en vías interurbanas, dos menos que en 2012, una cifra que, además, convierte a Jaén en la provincia andaluza con menos víctimas mortales.
Así se ha puesto de relieve en el balance de seguridad vial de 2013 presentado este miércoles en rueda de prensa por el subdelegado del Gobierno, Juan Lillo, junto con el jefe provincial de Tráfico, Juan Diego Ramírez. Ambos han apuntado que la labor de la DGT y la mayor responsabilidad de los conductores están en la base del descenso de los índices de siniestralidad y que en las carreteras jiennenses ha supuesto una reducción de más de un 74 por ciento desde el año 2007.
En este sentido, Lillo ha destacado que en los últimos seis años el número de víctimas mortales ha descendido progresivamente de 55 en 2007 a 14 el año pasado, siendo Jaén la provincia andaluza con menos fallecidos. Estas cifras, según ha destacado, toman una especial perspectiva si se tiene en cuenta que en el mismo periodo, el parque de vehículos y el censo de conductores han aumentado un 6,5 y un 9,6 por ciento, respectivamente.
No obstante, el subdelegado ha advertido de que unos datos tan positivos no pueden alentar a los conductores a bajar la guardia y que, a la vista de estas estadísticas, cada vez resultará más difícil seguir reduciendo la accidentalidad y la mortalidad vial. Sí ha hecho, en cambio, un llamamiento a quienes siguen sin usar los sistemas de retención o el casco, ya que la cuarta parte de los fallecidos el año pasado en Jaén no llevaban puesto el cinturón y el único motorista muerto no hacía uso del casco.
"El accidente ya no es un peaje inevitable propio de una sociedad moderna, sino que ya conscientes los ciudadanos de que evitando las causas, que siguen siendo las mismas, distracciones, velocidad inadecuada, el alcohol, son evitables", ha resaltado Ramírez, quien ha felicitado a los usuarios de las carreteras por el logro de esta nueva reducción en el número de muertes al tiempo que ha agradecido a la Guardia Civil de tráfico su labor para contribuir a ello.
Con respecto a las características de las siniestralidad en la provincia, el subdelegado ha explicado que se mantiene una mayoría de víctimas de sexo masculino, de modo que 13 de los 14 fallecidos eran hombres. El grupo de edad que más ha descendido ha sido el comprendido entre los 35 a 44 años, pasando de cinco a un fallecido. Por contra, se ha producido un incremento en el grupo de edad comprendido entre 55 a 64 años, pasando de uno a cuatro.
ACCIDENTES FRONTO-LATERALES Y SALIDAS DE VÍA
Junto a ello, ha precisado que el tipo de accidente que ocasionó más muertes lo constituyen las colisiones frontales y fronto-laterales, con ocho fallecidos, que representan el 57 por ciento del total, seguido por la salida de vía, con tres fallecidos (21 por ciento).
Además, se ha referido a la clase de vía en la que se produjeron los accidentes mortales. Las convencionales concentraron el año pasado el 85 por ciento de los fallecidos, registrándose en autovía el restante 15 por ciento. "No ha habido ninguna carretera que haya tenido más de un accidente mortal", ha señalado el jefe provincial, quien ha concretado que los 13 siniestros en los que murieron 14 personas tuvieron lugar en la A-44, A-301, JA-3203, A-315, A-322, A-316 A-6000, JA-4108, JA-3117, A-6075, el camino vecinal Piquillo y las nacionales N-322 y N-432.
Según han añadido, no hubo ciclistas fallecidos en las vías interurbanas, frente al que se murió en 2012, y tampoco murieron peatones. Sí los hubo, no obstante en los accidentes registrados en vías urbanas. En este sentido y apuntando que están por recibir todos los datos de los ayuntamientos, Ramírez ha comentado que cuatro de las siete personas que fallecieron en 2013 en siniestros viales dentro de poblaciones fueron atropelladas.
