¿En qué va a centrar su trabajo como presidente este 2014?
–Cada asociación federada está preparando las necesidades de las calles de sus barrios en peores condiciones para que sean incluidas en el Plan Provincial de la Diputación. Trabajaremos en la convocatoria de elecciones en la Federación. Aún no sé si me presentaré. Quiero que otras asociaciones se pongan las pilas, pero nunca permitiré que se cree una Junta Gestora. Queremos una reunión con el alcalde y los ediles de áreas de tráfico, urbanismo, hacienda y mantenimiento urbano. Sin el alcalde no quiero la reunión. La última la solicitamos el 11 de noviembre y aún estamos esperando.
¿Cuáles son las carencias de la ciudad?
–Desde el punto de vista del movimiento vecinal, los jienenses somos muy conformistas y lo primero que debemos debatir es qué tipo de ciudad queremos. El ciudadano protesta, pero en muchas ocasiones lo hace sin fundamento. Nos falta sensibilidad y hay mucho incivismo. A pie de calle, hay zonas de la ciudad en un estado que dan pena. Carece de un buen transporte público y en zonas como el entorno de la Catedral ha de estudiarse de forma más profunda el tráfico rodado. Tenemos 24 líneas de autobuses y no tengo claro que sean necesarias en la ciudad. No es una ciudad limpia porque el ciudadano lo consiente y no porque los servicios no funcionen. Faltan actividades para el ocio juvenil y un sentido de la responsabilidad de las administraciones, que deberían preocuparse por ponerse de acuerdo en el cuidado, la conservación y promoción del casco antiguo como seña de identidad de la ciudad.
¿En qué tiene que intervenir más y mejor el Ayuntamiento?
–En concienciar al ciudadano en la necesidad de mantener limpia la ciudad, en mejorar el servicio de transporte público, para que llegue a todos; en reconstruir el casco histórico y promocionarlo turísticamente; en reunir al grupo de trabajo del casco antiguo, en cuidar la imagen de calles tan señeras como Maestra o la plaza de Santa María.
¿Se ha mejorado en algo?
–En seguridad ciudadana. Se ha conseguido con la patrulla municipal de paisano.
¿Qué barrios de su Federación están en peor estado?
–En El Almendral hay calles muy estrechas con problemas de mantenimiento por su orografía. En Las Fuentezuelas hay calles que deberían hacerse de nuevo. Cuando se creó el barrio ya presentaban deficiencias y aún están sin solucionar. Es un barrio con continuos problemas de aparcamiento. En San Ildefonso el principal problema es el tráfico, que necesita una reordenación y prestar atención a situaciones como la de la calle Vicente Montuno, en muy mal estado. En Viñas Nuevas la peligrosidad por falta de iluminación en el entorno de la parada de autobús es un problema. El casco antiguo necesita una actuación integral. Da pena ver el estado de las calles del entorno de la Catedral, tales como Maestra, con una pavimentación que necesita ser renovada. Se están parcheando calles y la imagen no es la de un casco antiguo turístico.
¿Cómo valoraría la gestión del equipo de gobierno?
–Esperábamos más de ellos. Pueden hacer más de lo que hacen, especialmente para el entorno de la Catedral, tanto como lo han pregonado. Y sin embargo nada.
Puntúe la gestión del 1 al 10
–No se merecen más que un aprobado general. Un seis.
¿Cuál es el estado de salud del movimiento vecinal? ¿Está politizado?
–El movimiento vecinal está igual o peor que sus progenitores, que son los partidos políticos, especialmente los de izquierda. Está así desde 2003, cuando empezó la decadencia. No hemos sido capaces de independizarnos de la presión política de los partidos. El movimiento vecinal es otra forma de hacer la política que necesita la ciudad, de forma libre. Hay que huir de la presión política de los partidos.
¿En qué beneficia a Jaén que existan tres federaciones?
–El beneficio es relativo. Cuando hay muchas asociaciones es difícil llegar a un acuerdo. La forma de actuar de uno y de otro divide al movimiento vecinal y el interés político colabora a que se produzca esa división. Es completamente necesario el movimiento vecinal, pero haciendo política de ciudad y no de partido.
¿Se entenderán algún día las tres federaciones?
–No, por la influencia de los partidos políticos. No nos entenderemos si no sabemos descolgarnos de esa presión o renunciar a nuestras aspiraciones políticas a través del movimiento vecinal.
¿Se sienten escuchados por el equipo de gobierno municipal?
–Es una escucha deficiente. A los que somos más críticos y no tenemos tendencia política nos marginan.
¿Y por el resto de partidos políticos?
–Nos sentimos escuchados si lo que reclamamos para los barrios les beneficia como oposición. Luego no nos responde ningún partido en la manera que quisiéramos. Denuncia, pero las mejoras no se materializan.
¿Tiene el papel que se merece el movimiento vecinal en la sociedad jienense?
–Tiene su papel, pero no es totalmente reconocido. Tenemos parte de culpa. No hemos sabido llegar al ciudadano para que se nos reconozca. El movimiento vecinal es necesario y tiene que estar libre de las presiones políticas. Luchamos por el bienestar de la ciudad. Hay que ser sensibles para que lo que no queremos para nosotros no se lo endosemos a nuestros vecinos. Tenemos una gran ciudad y hay que aprender a valorarla y hay que cuidarla.