Finalmente el juicio por el pederasta que fue descubierto hace un año gracias a unos videos robados, se resolvía ayer con un acuerdo de conformidad entre las partes, la Fiscalía, la acusación particular y la defensa.
A.B.G., de 64 años, reconocía su culpabilidad y aceptaba una pena de tres años y medio de cárcel, por tres delitos. Dos años y seis meses por un delito de abusos sexuales continuados, tres meses por tenencia de material pornográfico con menores, y nueve meses por un delito de exhibicionismo, según explicaba el abogado de la defensa, Manuel Ozáez. Una pena inferior a la solicitada por la acusación y el Ministerio fiscal de seis y cuatro años y medio de cárcel, respectivamente.
Además, se le condena a la prohibición de acercarse a menos de 200 metros de la víctima, a la que tendrá que indemnizar con 5.000 euros, y queda inhabilitado para realizar actividades profesionales o recreativas con menores en ese tiempo. Hay que recordar que el condenado era miembro de la Junta Directiva de la Asociación Juvenil Fénix, de la capital, y entrenador de su equipo de fútbol.
Los hechos por los que se le ha condenado se remontan a 2007 cuando, según la calificación de los hechos de la Fiscalía, “en numerosas ocasiones, sin utilizar violencia o intimidación alguna", tras de exhibir a un niño de diez años películas de contenido pornográfico, le sometía a abusos que grababa y que conservaba en su casa. Esas cintas fueron robadas y entregadas a la Policía de forma anónima.
Segunda fecha
Ayer era el segundo día que se fijaba una fecha para el juicio. La anterior fue el 20 de noviembre pero el acusado no se presentó y fue declarado en busca y captura hasta que se entregó en una comisaría.
Amenazas
El 24 de enero, día en el que salió de la cárcel después de un mes, los vecinos lo amenazaron e incluso prendieron fuego en su casa por lo que decidió irse de la ciudad.