El Colegio de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación, daba ayer el pistoletazo de salida los actos de celebración de su 75 aniversario con la entrega del premio al ganador del concurso del logotipo conmemorativo, el arquitecto técnico linarense, Antonio Camacho. El logotipo de este aniversario, elegido entre los catorce presentados, quiere expresar, según su autor, cercanía a la ciudadanía de un colegio sencillo pero con mucha historia.
Por su parte el presidente del Colegio, Francisco Manuel Quesada, ha adelantado que entre otros actos que darán a conocer más tarde, porque se están ultimando, quieren aunar en este año el concurso de pintura y de fotografía que realizan de forma alternativa, también quieren recuperar el concurso de albañilería, que dejó de organizarse en 1998. Una exposición de enseres y documentos históricos curiosos, un desayuno con medios de comunicación y reuniones en las comarcas para saber la problemática que tienen sus colegiados con las administraciones más cercanas, son otras actividades.
Polémica
Por otro lado, el presidente del Colegio, se refirió a la polémica creada por los arquitectos que dijeron que recurrirían los expedientes para la regularización de viviendas en suelo no urbanizable redactados por aparejadores a los que no consideraban competentes para ello.
Francisco Manuel Quesada, dijo a los periodistas presentes que no han tenido ningún conflicto pero que si les buscan las vueltas los encontrarán. Y ha declarado que lo que se estaba haciendo es mal informar a las personas porque los aparejadores sí pueden hacer esos informes, lo que ratificaba ayer el Consejo Andaluz y los ocho colegios de aparejadores de Andalucía. Además, insistió en que el Colegio ha visado ya 110 informes, incluso ya tienen algunos favorables. Es por ello que insistía en que no tienen ningún problema, pero tienen claro que van a defender con uñas y dientes su trabajo, porque no son ayudantes de nadie y lo que quieren es trabajar sin meterse en atribuciones de nadie.