No es mala cosa que comience Jaén a despojarse de los complejos aprendidos e inmovilistas, absurdos la mayoría de las veces, y comiencen sus pueblos, sus gentes, a sacar pecho por tanta riqueza y tanta belleza contenida. Está bien que se venda el mejor Jaén al exterior, pero mucho más que nos enseñemos, los unos a los otros, lo que tenemos tan cerca y siempre tan lejos. La Diputación Provincial de Jaén se ha empeñado, tras un largo camino ya de campañas para promocionar Jaén en el exterior, en acercar el talento de los jienenses y plasmar en una Feria de los Pueblos todo lo bueno que tiene esta tierra. La segunda edición, que se celebrará del 19 al 22 de este mes en la Institución Ferial, cuenta ya con 237 expositores donde se mostrará toda la riqueza natural, gastronómica, artesanal, empresarial, etc, de Jaén. Quiere Francisco Reyes, el presidente de Diputación, que alejemos por unos días todas las malas noticias y nos centremos en tanto bueno que tenemos, y no es mala cosa, porque si hay alguien que desconoce las singularidades de Jaén es el propio jienense, acostumbrado a buscar en el lejano horizonte sus anhelos, sin darse cuenta, la mayoría de la veces, que bajo sus pies tiene  mucho más de cuanto podrá encontrar sin necesidad de cargar las alforjas. Jaén es única e irrepetible. Démosle una oportunidad de una vez por todas.