El director del Instituto de Agricultura Sostenible de Córdoba del CSIC, José Alfonso Gómez Calero, ha impartido la tercera y última de las conferencias organizadas por el Centro de Estudios Avanzados en Ciencias de la Tierra y la Facultad de Ciencias Experimentales de la Universidad de Jaén para conmemorar el Año Internacional del Suelo.
En la conferencia, titulada ‘Una visión personal de la relación entre la evolución del olivar en Andalucía y sus suelos’, José Alfonso Gómez Calero hizo un recorrido histórico de la expansión del olivar, que ha llevado a este cultivo de ocupar apenas 42.000 hectáreas a mitad del siglo XVIII, a las más de 1.500.000 actuales, recalcando la progresiva intensificación del mismo desde un sistema abierto agro-silvo-pastoril (olivar tradicional de secano) en el que se aprovechaban múltiples recursos (madera como combustible, varetas como alimento del ganado, pastos, aceituna, etc.), hasta los actuales olivares superintensivos de regadío, cuyo único objetivo es la obtención de aceite.
Tal especialización del olivar ha supuesto la eliminación de la cubierta vegetal, antes aprovechada para pastoreo o como cultivos complementarios, así como la intensificación en la mecanización y el uso de agroquímicos.