Después de algo más de seis meses de trabajo, el Consejo Económico y Social de la Ciudad de Jaén (CES) ha finalizado su informe sobre el sistema tranviario emitiendo un dictamen de 60 páginas en la que este órgano consultivo se inclina por su puesta en marcha, pero contando con la ayuda de otras administraciones con el fin de repartir del coste de la explotación de este sistema de transporte construido en 2011, pero que sigue paralizado.
"El Consejo Económico y Social de la Ciudad de Jaén aboga por su puesta en funcionamiento, aún siendo conscientes del impacto económico que ello conlleva para las arcas municipales", recoge el dictamen facilitado por el propio CES en el que se cifra en 136 millones de euros la inversión pública destinada a la construcción del sistema tranviario de la capital.
Una vez dicho esto, el CES recuerda que la implantación del sistema tranviario "fue y es una apuesta política clara". Añade que en su momento "faltó generación de debate sobre la necesidad de la infraestructura" y echa mano a otros países donde una infraestructura de esta envergadura requiere la obtención previa de la declaración de utilidad pública.
Señala que cuando se abordó este proyecto en 2009 había "una situación de quiebra técnica del erario de la corporación municipal". En la actualidad existe un remanente neto de tesorería para gastos generales que se cifra en menos 215 millones de euros. Con este punto de partida, dice el CES, el coste de explotación anual del tranvía cifrado entre 4 y 6 millones de euros "determinan una conclusión meridiana y que a nadie escapa y que es que "el sistema tranviario es deficitario para el Ayuntamiento de Jaén".
No obstante, el CES destaca "el criterio prioritario de finalidad social y no de rentabilidad económica que debe presidir los servicios públicos" y de ninguna forma "deben primar los resultados económicos sobre las necesidades sociales". Por ello, señala que "es preciso realizar los ajustes necesarios para que el déficit sea mitigado y adaptado a la realidad de la obra y asumible por todas las administraciones".
El CES considera que el tranvía tiene carácter metropolitano y por ello "debemos solicitar como en tantas y tantas ocasiones el consenso y colaboración entre las Administraciones, tantas y tantas veces olvidado en proyectos emblemáticos en nuestra ciudad. Se hace imprescindible el diálogo, la búsqueda de puntos de encuentro, la tolerancia ante las discrepancias, como instrumentos básicos para el mismo desarrollo social, para construir una sociedad más justa, más participativa y abierta".
Ello se traduce, dice el dictamen, en que hay que ajustar el déficit de explotación del sistema tranviario, de manera que "éste sea distribuido entre las administraciones afectadas en atención a la consabida y reiterada influencia metropolitana del proyecto inicial".
Para el Consejo Económico y Social de la Ciudad de Jaén, las bondades medioambientales del sistema tranviario "están fuera de toda duda, ya que este sistema de transporte disminuye algunos impactos que hoy genera el transporte público convencional, tales como la accidentalidad vial y las enfermedades respiratorias, por reducción de morbilidad de PM10".
Dentro del apartado medioambiental, desde el CES se recuerda que, la construcción del sistema tranviario en nuestra capital supuso "una notoria pérdida de arbolado" por la zona de transito de éste. En compensación, conforme consta en el acuerdo alcanzado entre la Administración Local y Autonómica, ésta última ejecutaría y sufragaría medidas compensatorias consistentes en reposición de arbolado y construcción de dos parques para beneficio y disfrute de la ciudadanía. Desde el CES se solicita "el impulso de tales proyectos que conforman parte de los pactos alcanzados entre las partes".
El CES plantea que para una mayor eficiencia, es preciso la realización de un Plan de Tráfico para la ciudad que recoja el nuevo modelo integral de movilidad y, además, diseñar la reorganización del sistema de transporte público urbano que defina las nuevas líneas de autobuses para evitar duplicidades de recorridos innecesarias.
Además, el CES considera que el actual proyecto, "fruto de la rigidez de la actual línea del sistema tranviario, está inconcluso" y por ello plantea una serie de medidas entre las que se encuentra la ampliación del trazado inicial a la zona de influencia de la avenida de Andalucía, así como el traslado de la estación de ferrocarril a la zona de Vaciacostales y la de intermodalidad con los autobuses interurbanos.