El Real Jaén, con entrega total y un gran esfuerzo físico, sumó un punto al empatar (0-0), ante el Lorca FC, en el choque matinal que se disputó ayer en el estadio de La Victoria, correspondiente a la jornada novena, en el grupo IV de Segunda B.
De principio el técnico jienense, dado que los resultados no estaban acompañando, dos derrotas en los últimos partidos, decidió dar entrada de principio a los jóvenes Ordoñez y Aguado, colocando de lateral zurdo a Santi Villa, y Cifu, de central, entre otras modificaciones en el once inicial en relación a otros encuentros.
Fue un punto logrado con garra y pundonor ya que el equipo de Ramón Tejada actuó gran parte del choque con dos hombres menos por las expulsiones de Orbegozo (minutos 22 y 34) doble amonestación por simular caída, y de Victor Andrés (minuto 70), con roja directa, al entender el colegiado Montero de Lerma, una entrada por detrás a un contrario, decisión rigurosa, pues el balón estaba en juego.
Con la salida del campo de Orbegozo, los blancos tuvieron que replegar líneas. El esférico siempre estuvo en poder de los lorquinos, aunque no propiciaron demasiadas opciones de peligro, si bien intentaron entrar en el área de Felipe Ramos con pases entre líneas, pero la defensa blanca los abortaba sin problemas. En la parte defensiva el Real Jaén estuvo compacto y sus líneas no tuvieron fisuras, con Ordoñez, por la derecha, que hizo un buen trabajo en su presencia como titular y, a pesar de recibir tres puntos de sutura en el pómulo, anuló al ex jienense Urko Arroyo que fue sustituido en el descanso. Si hasta el minuto 70, ninguno de los dos equipos había ofrecido peligrosidad, las cosas cambiaron para los blancos que tuvieron que emplearse a fondo para impedir que su portal fuera batido. Todos a una, con “orgullo, garra, pundonor, coraje y mucho corazón”, como dijo en sala de prensa el técnico Ramón Tejada, los jienenses se entregaron a la causa para sumar al menos un punto. Los murcianos invadieron el campo local con un constante acoso en busca del tanto que les diera la victoria, pero a pesar de la ocasión al final de Manu Onwu, el choque terminó en tablas con el resultado inicial.
A pesar de las limitaciones, sobre todo en el terreno atacante, que tiene el Real Jaén, aspecto que no se debe esconder, ayer los blancos defendieron con ahínco los colores del equipo jaenero. Destacar el esfuerzo de todos, pero sin omitir la labor del joven Joserra. Este, que salió en el segundo tiempo, tras actuar con ganas e ímpetu para inquietar a la zaga ‘rojilla’, en los últimos 20 minutos, cuando los jienenses jugaban con dos hombres menos, y en algunos instantes con tres por distintas lesiones, tuvo que desempeñar un gran trabajo defensivo en apoyo a Santi Villa para cerrar las penetraciones por la derecha de los visitantes. Merecido punto logrado por el Real Jaén ante un equipo, el Lorca FC, que ha realizado un gran desembolso económico pero que en su paso por ‘La Victoria’ no pudo conseguir un triunfo que buscaron desde el principio, pero que no lograron por la implicación de los locales para que esa circunstancia no se diera. El escaso público que asistió al campo, poco más de 1.000 aficionados, la peor entrada en mucho tiempo en el municipal jaenero, reconocieron con una ovación, el esfuerzo de los suyos. Un punto que, aunque no aleja a los jaeneros de los puestos bajos de la tabla, sí expone que con lucha, tesón e implicación se pueden conseguir triunfos y resultados positivos.
En el palco estuvo el propietario del club lorquino, el chino Xu Gembao y en las gradas un nutrido número de jugadores de la escuela de fútbol china que existe en la localidad murciana.
