Juan Diego Requena y Francisco Palacios, alcaldes de Santisteban y de Los Villares, forman el dúo oficialista para coger las riendas del PP en la provincia. Requena, candidato a la presidencia, y Palacios, que sería el secretario provincial, han sido dos soluciones de emergencia tras la incompatibilidad aplicada por la dirección nacional al también secretario de Estado de Hacienda para que repita en el cargo.
Ellos no eluden su etiqueta de aspirantes oficialistas, aunque niegan haber sido elegidos por el dedo del todavía presidente provincial. “Nos postulamos en una reunión entre muchos miembros de la junta directiva, y luego se votó entre al menos tres propuestas que había sobre la mesa”, aclara Requena durante los Desayunos de VIVA JAÉN. Eso sí, aunque tanto Requena como Palacios rechazan las tutelas, no escatiman elogios hacia el presidente provincial: “”Ha sido y hubiera sido un buen presidente”, indica Requena; “Sigue siendo el mejor político de Jaén y uno de los mejores de Andalucía”, remacha Palacios.
En la carrera hacia la presidencia del PP de Jaén, los oficialistas asumen una cierta desventaja en los tiempos con respecto al otro candidato en liza, Miguel Moreno. “Los críticos empezaron hace casi dos años a moverse”, indica Requena, que saca a relucir una primera reunión celebrada en Jamilena entre un grupo de alcaldes y dirigentes locales con la intención, dice, de “derrocar” al presidente. Los dos niegan haber participado en ese encuentro y censuran las formas que utilizaron los críticos para hacer saber su malestar hacia la dirección del partido. “Nos enteramos por un washapp enviado al grupo de alcaldes del PP”, comenta Requena. Palacios va incluso más lejos y considera que “existe un hecho de deslealtad de Miguel Moreno” al llevar casi dos años intentando “derrocar” a De Moya.
Requena niega también que fuera él mismo el que animara a Moreno a dar un golpe sobre la mesa en el partido, como ha revelado el alcalde de Porcuna. “Decir eso es una estrategia para atacar a mi candidatura, tan sólo le dije en una conversación privada que si no le gustaban las cosas en el partido que se presentara”, apunta.
En todo caso, la coincidencia más común en las dos candidaturas que aspiran a tomar el mando en el PP de Jaén es su vocación municipalista. Los críticos eligieron como líder al alcalde de Porcuna, Miguel Moreno, que presume de ser el más votado en su partido en los pequeños municipios. Y la respuesta del ‘aparato’ del partido fue lanzar como aspirante a presidir el partido a otro regidor en alza de los populares jienenses, el santistebeño Juan Diego Requena. Este hijo de carpintero de 36 años de edad, ingeniero químico de profesión y que antes de dar el salto a la política local trabajó en el proyecto del AVE Madrid-Valencia, acabó en 2011 con la hegemonía socialista en Santisteban y sacó al PP de su suelo histórico. En su primer mandato gobernó merced a un pacto con el PA y en este lo hace con mayoría absoluta y con seis concejales, el triple de los que el PP tenía a su llegada.
“Hay que abrir el partido hacia el municipalismo, y empezar a entrar en los pueblos”, señala Juan Diego Requena en lo que parece un reconocimiento implícito de la rémora que el PP tiene en el medio rural de la provincia.  Francisco Palacios, que lleva dos mandatos gobernando con mayoría absoluta en Los Villares, le enmienda la plana a su compañero al indicar que  “el PP siempre ha sido un partido municipalista en Jaén, por eso creo que el mensaje de Miguel Moreno tiene trampa”.  Y sobre la acumulación de cargos orgánicos e institucionales por miembros de la capital tanto Requena como Palacios  argumentan que “nadie se ha quejado de ese exceso  de centralismo en los órganos internos del partido”.
Pero, aunque se cuidan mucho de  cuestionar la gestión de Fernández de Moya al frente del partido, no eluden la autocrítica: “Es cierto que hay cosas en las que nos hemos equivocado y debemos rectificar, como por ejemplo el no haber contado con los militantes todo lo que se debiera”, expone Francisco Palacios. Requena añade que “si se trabaja bien en los pueblos” el partido estaría en disposición de lograr el gobierno  en la Diputación Provincial, algo que no ha conseguido en toda la etapa democrática. Y, al ser preguntados por  las causas que explican la hegemonía socialista en el conjunto de la provincia, Palacios alude a su “mayor arraigo territorial” pero también “razones de tipo clientelar”, que no especifica.
Así las cosas, Juan Diego Requena asegura que en esta batalla por la presidencia del partido “el debate de las ideas es lo más importante, más allá de las personas”. Unas ideas que su candidatura ha  recogido en un decálogo donde  se hace mucho hincapié en la mayor atención del partido hacia las estructuras locales, con la figura del coordinador comarcal del partido como eje central (el coordinador provincial sería el actual portavoz en Diputación, Miguel Contreras). También pone en valor la creación de una oficina móvil de prensa para atender a todas las agrupaciones y alcaldes porque, a juicio del regidor de Santisteban y diputado provincial, “quizá no se ha sabido vender  bien la gestión municipal”.
Juan Diego Requena, que presentó 3.015 avales a su candidatura, se muestra muy  optimista de cara al resultado final de esta batalla interna en el PP jienense que, en todo caso, parece abocada a una segunda vuelta y a su conclusión el 21 de mayo.  Requena ha declinado hasta ahora las ofertas de integración lanzadas por Moreno (condicionadas a que él seguiría como presidente) y, cuando se le pregunta, sobre la supuesta ruptura interna en el partido tras el cónclave provincial, intenta huir de los dramatismos: “El PP y las siglas están por encima de las personas, después del congreso sólo nos queda ponernos a trabajar”, subraya Requena que, al igual que su rival, descarta abandonar la alcaldía de su pueblo en caso de alcanzar la presidencia del partido.
Por cierto que Requena y todo su equipo agradecen el respaldo dado por el alcalde de Jaén, Javier Márquez, y el resto de concejales del equipo de gobierno. “Jaén debe ser una pieza clave en el PP”, dicen.