Cáritas Diocesana alerta del mercadeo con lugares para dormir y de cuadrillas ofrecidas por mafias para trabajar en la campaña de aceituna por menos dinero
Se acerca la campaña de aceituna, aunque en muchos tajos ya ha comenzado la recogida temprana para los primeros caldos que tan buenos resultados están dando a la provincia, y con ella, un año más, el pillaje y el mercadeo de aquellos que trafican con la necesidad humana. Cáritas Diocesana, garante junto a las administraciones de que la llegada de inmigrantes para la campaña sea lo menos dramática posible, ha alertado que ya hay grupos ‘mafiosos’ que ocupan los lugares habituales donde los temporeros se resguardan a la espera de encontrar un tajo, para después venderlos al mejor postor. Bien es cierto que, desde que comenzara la crisis, la llegada de inmigrantes no es elevada y que ya el año pasado se suprimió el cupo de tres días para alojarse en un albergue, pero como quiera que los asentamientos en plena calle se siguen produciendo, hay quienes ya buscan sacar tajada de esta circunstancia. Además, el director de Cáritas Diocesana, Rafael López-Sidro, advierte de que existen también grupos organizados, concretamente señala a ciudadanos rumanos, que ofrecen a los empresarios cuadrillas por la mitad del jornal que estipula el convenio colectivo. Ambos asuntos deberían ser foco de atención de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, así como de los sindicatos, para velar no solo por el derecho de los inmigrantes, sino de todos los trabajadores de una campaña que será muy corta.