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?A veces los poetas no se implican con lo que de verdad es la poesía?

Paloma Fernández Gomá, poetisa

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  • Paloma Fernández Gomá es una poetisa comprometida que confía en el potencial cultural que tiene Algeciras. -
La primera entrevista que realizo, al iniciarse un nuevo año, es sobre un poeta. Y el 2010 lo inaugura la poeta Paloma Fernández, que detalla diferentes aspectos personales y profesionales desde su nacimiento en Madrid y hasta la fecha.

—Resuma brevemente sus orígenes.
—Como mi padre era militar, nací en Madrid, y estuvimos en numerosos sitios de España, llegando a Algeciras con la edad de quince años.

—¿Qué Algeciras se encontró?
—Distinta de la actual y muy tranquila. Y ver el mar, el paseo marítimo, era fascinante. Me encontraba a gusto.

—¿Dónde estudió?
—El Bachillerato, en el Mixto 2. Posteriormente estudié COU y a continuación me fui a estudiar la diplomatura en Geografía e Historia, equivalente a maestra por el plan que yo lo hice. Me pongo a trabajar con unos 22 años. Me casé al año siguiente y saqué las oposiciones a Magisterio, y ejercí en el Virgen del Mar, Pescadores y la mayoría del tiempo en el colegio San José de Calasanz, con niños de todas las edades y cursos.

—¿Desde cuándo se decantó por la poesía?
—Desde que era una adolescente leía mucha poesía, y siempre andaba buscando libros en la biblioteca de mi padre.

—¿En qué fuentes bebió la poesía?
—Siempre me han gustado Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez, siendo los dos toda una referencia para mí en poesía. Después están los clásicos y actuales.

—¿Qué es la poesía para usted?
—Siempre la he definido como algo necesario para la persona, porque va implícito en el alma humana. Y creo que la poesía mueve las conciencias. Entonces poetas somos todos en cierta medida. Es una experiencia positiva y puede que uno la desarrolle y otros no, igual que otras artes. Pero la poesía hay que entenderla.

—¿A los poetas se nos tacha como personas raras o de otro planeta?
—Así es, porque no todo el mundo puede ser poeta. Y se nos tacha de personas un poco fuera de lo común, al no verse al poeta como muy corriente. Porque hay poca cultura y se lee poca poesía, no dándosele al poeta la importancia que tiene.

—¿Publicaciones hasta la fecha?
—Comencé a publicar ya siendo mis hijos mayores. Y no me acuerdo si son diez o doce libros.

—¿Por dónde camina su poesía?
—Mi poesía camina para un reencuentro entre el hombre y la naturaleza. Pienso que la persona humana es un todo, un mundo, un universo. Por eso todos los hombres estamos unidos desde el punto de vista de que pertenecemos al planeta Tierra. Me gusta identificarme con la naturaleza, me gusta observar y ver más allá de lo que ven los ojos y dicen las palabras.

—Y la poesía en general, ¿por qué derroteros cabalga?
—La poesía general va por distintos derroteros. Y pienso subjetivamente desde un punto de vista que tiende a las modas. Y a veces los poetas no se identifican e implican con lo que realmente es la poesía. La poesía no tiene costumbre.

—Muchas veces tampoco se identifican con lo que escriben.
—Eso es mucho más grave aún, porque el poeta no debe ser un mentiroso, sino una persona comprometida con su poesía y con su tiempo. Por lo tanto se van por las tendencias y tratan de denunciar pero no desde un punto de vista de auténtico convencimiento. Por lo tanto, la poesía muchas veces está vendida.

—En bastantes ocasiones leo poemas de cualquier autor y son infumables, ya que no los entiende ni el propio autor que los escribió.
—Es porque no saben ni lo que quieren decir. Porque quieren llegar a otro punto sin ser honestos consigo mismo y con los demás.

—¿La poesía está tan decadente como la sociedad en general?
—La poesía siempre es el eco de lo que rodea al mundo. Y no es que esté en un periodo decadente, sino a veces está un poco aletargada y dormida con respecto a lo que ocurre alrededor suya. Y pienso que debe encauzar el camino comprometido, distinto, sacando a la luz muchas cosas para nuestra mejoría.

—¿Proyectos más inmediatos?
—Estoy preparando el siguiente número de la revista Tres Orillas. También un libro que saldrá sobre las críticas que ha tenido el libro llamado Acercando orillas, que editó la fundación Dos Orillas.

—La situación cultural de Algeciras, ¿como la observa?
—La situación cultural de Algeciras es variopinta, tiene muchos matices, parece que ha tenido un letargo y se ha despertado, porque está dando mucho de hablar y de hacer. Pienso que se debe seguir por ese camino para lograr una cultura comprometida.

—Esas actividades, ¿se realizan a nivel institucional o en diferentes colectivos particulares?
—No sé, pienso que hay muchas individualidades y colectivos que están sacando iniciativas importantes que se deberían consolidar. También hay instituciones que están apostando por la cultura como es la Fundación Dos Orillas, con Patricio González a la cabeza.

—El Ayuntamiento de Algeciras, ¿que función cultural está desarrollando?
—El Ayuntamiento de Algeciras pienso que se hará eco de todo. Y es a quién le corresponde encauzar todas esas actividades para llevarlas adelante porque hay materia.

—¿Desde dónde se debe iniciar la formación para que se potencie la lectura?
—Creo que desde la misma familia, a través de una buena formación de los distintos conceptos sociales, porque esto es un engranaje difícil y complicado. Y si no está todo en su sitio y engrasado no funciona.

—-Pienso que no siempre triunfa el mejor, porque hasta los premios poéticos y literarios, están manipulados y prostituidos por intereses varios.
—Llevas razón. No siempre triunfa el mejor. Y la pena es que muchos buenos poetas se quedarán en el camino, sin llegar a donde podrían haber llegado debido a los muchos intereses creados. Creo que las instituciones deben hacerse también es ese sentido un lavado de cerebro. Y proteger la auténtica cultura. Con eso todos saldríamos beneficiados.

—¿Le concedería el Nobel de la Paz a Obama?
—Lo hubiera pensado un poco más. Pero tampoco hay que quitarle sus méritos porque ha llegado con unos buenos propósitos.

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