Palma aseguró ayer no aceptar estas declaraciones porque “yo defiendo una política de consenso, en el que lo que buscamos es que todos estén de acuerdo”. Los presupuestos municipales se rubricarán en los próximos días, y Palma ha expresado su voluntad de que estos se consensuen “con todos los partidos políticos y con los sindicatos”.
Asimismo, el alcalde sanroqueño rechazó también ayer la idea de Mayoral de despedir a personal del Ayuntamiento de la localidad para poder reducir el gasto destinado en los presupuestos. Palma señaló ayer su postura firme de “no despedir a nadie, porque en una situación de crisis no se pueden tomar medidas tendentes al despido de personal”.
Fernando Palma hizo también un llamamiento al PIVG a que se una a esta política de consenso que pretende buscar en los presupuestos municipales, aunque dejó claro que “si no están de acuerdo y se quieren ir, tienen las puertas abiertas”.
En este sentido, el primer edil matizó que “estamos en un Gobierno de coalición en el que trabajamos desde el consenso, y ninguno de sus miembros está obligado a nada”.
“Interferencias”
En la misma línea de las declaraciones efectuadas ayer por el alcalde, el Partido Popular (PP) de la localidad rechazó también “los intereses e interferencias con objetivos políticos y partidistas, hechos públicos en los últimos días, relativos a la negociación de los presupuestos municipales para el año 2010”. El objetivo del PP de San Roque, según señalaban ayer en un comunicado, “es salvaguardar los intereses de la ciudad”, por lo que rechazan las “interferencias que buscan más el rédito para un partido concreto, frente a la búsqueda del interés común de la ciudadanía”.
La Ejecutiva sanroqueña del PP indicó ayer que trabajan desde hace semanas en propuestas y medidas que están destinadas a debatirse y tratarse en la negociación que culmine con la aprobación del presupuesto municipal para 2010. Para el PP, la premura en la negociación y aprobación del presupuesto municipal para este año viene justificada en los cambios en la ley de presupuestos de las entidades locales, que incluye para este año determinadas exigencias y modificaciones. Para los populares sanroqueños, el presupuesto que se apruebe tendrá que estar sometido a las modificaciones derivadas de la puesta en práctica de las medidas a adoptar tras las negociaciones que se lleven a cabo con todos los agentes sociales.
Estas medidas deberán ser incluidas en la auditoría laboral, elaborada por un equipo de profesionales tras seis meses de trabajo, y en el plan de recorte de gastos y captación de recursos aprobado en Pleno del Ayuntamiento hace meses. La intención del PP dentro del equipo de Gobierno es “intentar conseguir el mayor consenso posible para unos presupuestos, que a lo largo del año, y con el desarrollo de los acuerdos negociados con los agentes sociales, puedan llegar a reconducir el estado de la economía local sacando a las arcas municipales del precario estado en el que se encuentran”. La postura hecha pública por el portavoz del PIVG y concejal de Hacienda del Ayuntamiento, Jesús Mayoral, supone un desafío al pacto de gobernabilidad del Consistorio sanroqueño, ya que su salida del equipo de Gobierno crearía problemas a la estabilidad política del Consistorio.