El Conjunto Monumental del Alcázar acoge desde este domingo la undécima edición de Vinoble, el Salón Internacional de los vinos nobles, generosos, licorosos y dulces, que vuelve a convertir a Jerez en lugar de encuentro de los profesionales y aficionados a estos caldos especiales después de que la crisis sanitaria obligara a cancelar la convocatoria prevista para la primavera de 2020.

La cita se va a prolongar hasta este próximo martes, cuenta con la participación de 63 expositores y en su agenda diaria sobresalen las 18 catas programadas y dirigidas por reputados expertos del sector vitivinícola.

El evento prescindió en esta ocasión del tradicional acto inaugural para pasar directamente a la primera de esas catas, que se desarrolló en el interior de la mezquita y que tuvo como protagonistas a los vinos de Lustau y a Sergio Martínez, que fue abundando en los detalles de seis productos realmente excepcionales de esta firma jerezana.  

Posteriormente hubo posibilidad de adentrarse en caldos de otras denominaciones de origen e incluso de comparar determinados cavas con los vinos de Jerez de la mano de Ferrán Centelles, que fue premio nacional de Gastronomía en 2011 y también ha sido reconocido como el mejor sumiller de España.

Pero más allá del atractivo programa de catas, el verdadero encanto de Vinoble reside en la posibilidad de conocer de cerca vinos procedentes de Estados Unidos, Canadá, Francia, Portugal, Italia, Grecia, Georgia y numerosas denominaciones de origen españolas, empezando por los andaluces.

No faltan así los caldos del Condado de Huelva, pero tampoco los de Málaga y Montilla-Moriles. Canarias, Jumilla, Cava, los Fondillones de Alicante y Moncalvillo (Rioja) también están presentes en este certamen internacional, organizado por el Ayuntamiento de Jerez y el Consejo Regulador.

Al valor de los productos que se muestran debe sumarse el indudable atractivo del Conjunto Monumental del Alcázar, del que se aprovechan prácticamente todos los espacios tanto para la exposición en sí como para las catas.

Los vinos del Marco de Jerez acaparan prácticamente todo el protagonismo en la primera planta del palacio de Villavicencio.

Por su parte, los Jardines del Molino, en la zona norte del Alcázar, cuenta con espacio al aire libre para nueve expositores, la mayoría de ellos extranjeros, junto a los que se encuentra la carpa en la que se desarrollan las armonías gastronómicas que patrocina la Diputación Provincial de Cádiz.

Alrededor de 200 periodistas nacionales e internacionales se han acreditado para participar en este prestigioso salón, que coloca de nuevo a Jerez en el primer plano de la actualidad vitivinícola al convertirse en punto de encuentro de profesionales, expertos y aficionados a unos caldos especialmente singulares.

La Palma: paseo entre lava y vinos

Una de las catas previstas para este lunes se va a centrar en los vinos de la isla canaria de La Palma, asolada meses atrás por el volcán Cumbre Nueva. Estará a cargo del enólogo y director técnico de Bodegas Teneguía Carlos Lozano Pérez. 

Dos encuentros con los espumosos

Para este lunes se han programado un par de catas sobre vinos espumosos: ‘Champán, cambiar para que todo siga igual’ y ‘Los espumosos en el paralelo 45 Sur’, que analizará productos de Nueva Zelanda, Sudáfrica y Chile, entre otros países.