El primer semestre del presente ejercicio se cerró en Jerez con 1.434 compraventas de viviendas, una cifra que no se alcanzaba desde 2008 (1.794), justo al inicio del estallido de la burbuja inmobiliaria y la crisis financiera.
El dato pone de manifiesto el dinamismo que está viviendo el sector en la ciudad, que al menos en los primeros seis meses del año apenas se ha resentido de los efectos de la inflación y la invasión de Ucrania, si bien es cierto que el incremento del número de transacciones se ha ralentizado, siendo únicamente del 2,57 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior.
En concreto, en el primer semestre de 2021 se tramitaron en Jerez 1.398 compraventas, apenas 36 menos que ahora.
Como es habitual, predominan las operaciones de viviendas de segunda mano (1.328) frente a las de reciente construcción (106). El mercado de vivienda usada acapara por tanto el 92,60 por ciento del total de las operaciones.
Además, este segmento registra un crecimiento interanual del 4,81 por ciento; mientras que el de viviendas de nueva construcción retrocede un 19,08 por ciento.
Las viviendas de renta libre, con 1.230 compraventas, representan el 85,77 por ciento de las operaciones; mientras que las VPO, con 204 transacciones, no pasan del 14,22 por ciento.
Sin embargo, se da la circunstancia de que el repunte de las operaciones que se ha registrado en el primer semestre del año se sustenta precisamente en la compraventa de viviendas protegidas, un segmento que presenta un crecimiento interanual del 22,15 por ciento ya que ahora se ha transferido la propiedad de 37 inmuebles más que en 2021.
Por el contrario, en el mercado de renta libre se ha registrado una transacción menos que en el primer semestre del año pasado.
Para hacerse una idea de la evolución del mercado inmobiliario basta recordar que hace apenas ocho años –en 2014- el primer semestre del año se había cerrado con apenas 633 compraventas, 801 menos que ahora, por lo que el repunte acumulado de las operaciones es del 126,54 por ciento.
