El presidente de la organización para la conservación e investigación de cetáceos Circe, Renaud De Stephanis, acudió ayer a tomar muestras de la ballena encallada bajo los acantilados de la zona de la antigua ballenera, muy cerca del Faro de Punta Carnero. Representantes del colectivo lograron acceder al lugar y extrajeron porciones de piel, de grasa y de barba, encaminadas a una investigación que llevan a cabo.

Los especialistas acudieron aprovechando la marea baja, hacia las 18.00 horas. De Stephanis apuntó que “no se le ve ninguna lesión externa” aparte de lo ya mencionado estos días sobre las heridas provocadas por el golpeo de las rocas.Las muestras tomadas serán utilizadas en una investigación en la que Circe colabora con la Universidad de Estocolmo, y al mismo tiempo servirán para conocer algunas de las circunstancias vitales del animal, como por ejemplo “a qué población pertenecía”. Con la piel, “gracias a análisis moleculares, podríamos conocer incluso la dieta que seguía al animal” y con las barbas pueden analizarse sus movimientos migratorios.

Por su parte, la delegada de Playas, Maribel Álvarez, matizó que “nosotros la habríamos retirado si hubiese varado en arena de playa”, pero que “está en terreno de imposible acceso”, si bien comentó que pusieron el caso en conocimiento de Costas. Igualmente, la ya ex delegada provincial de Medio Ambiente, Gemma Araujo, con quien la edil de Medio Ambiente, Rosario Espejo, mantuvo comunicación por este caso, comentó que, en el momento en que el animal muere, la responsabilidad deriva ya en otras instancias, mencionando también a Costas. Los intentos de comunicar con el departamento ministerial fueron infructuosos.