A estos menesteres dedica la mayor parte del tiempo que le queda libre porque asegura que no es aficionada a ver la televisión ni a chatear por internet. Una de estas aficiones, desconocidas para los ciudadanos de a pié, la literatura, la ha llevado a recopilar una serie de relatos y publicarlos.
La presentación de El libro mágico y sus tres leyendas de sueño, realidad y deseo, se llevó a cabo en el curso de un acto celebrado ayer en el Centro de Cooperación y Congresos Río de la Miel del edificio Kursaal y contó con la colaboración especial del guitarrista Nono García. Isabel Beneroso estuvo acompañada por la escritora Soledad Fernández Gomá, “que es el duende que aparece en el libro” y una de las personas que la animó a dar a conocer su trabajo.
Publicado por la editorial Ediciones El Duende, muchas de las ilustraciones que aparecen en el libro han sido realizadas por su autora, junto a la portada. Prologado por el periodista, Fernando Silva, en su interior se pueden encontrar los relatos El hada triste, El bosque de los sueños robados, La luna y sus sueños, La vigía de la torre del sur… así hasta completar un total de 16. “Está dividido en cuatro bloques y una parte con tres leyendas con hadas, hombres y mujeres; damas, náyade y fairies”.
Son “cuentos de hadas que se desarrollan en un mundo mágico de busques, océanos, aire y tierra”. Todo ello “mediante cuentos en los que los personajes son todas mujeres, en un mundo femenino y masculino como el real, pero muy activo”. Pero hasta llegar a la presentación del libro desarrollada ayer, Isabel Beneroso reconoce que ha tenido que cubrir “un largo proceso. “Surge la idea porque una amiga se dedica al mundo del arte, la literatura y la cultura e incluso tiene una serie de ediciones. Ella lleva mucho tiempo trabajando en este mundo de la cultura y también pidiéndome que publicara los relatos que había realizado a lo largo de mucho tiempo”. De esta forma, Beneroso López, que reconoce ser “bastante pudorosa” para este tipo de cuestiones que se salen de su labor diaria, “en varias ocasiones había puesto fecha para publicar mis relatos, pero siempre se he echado atrás”.
Sin embargo, “al final pusimos esa fecha y ahora ha llegado el momento, aunque no le había comentado a nadie cual era mi propósito, ni siquiera a mi familia, que se ha enterado ahora, aunque, en un futuro, quién sabe, podría publicar Los hombres también son hadas”.