Los sindicalistas abogan por seguir negociando tras la reunión con dos directivos de Boluda
Los remolcadores no irán a la huelga. Al menos, de momento. Estas han sido las conclusiones sacadas de las dos asambleas consecutivas convocadas por el Sindicato de Actividades Marítimas del Estado (SAME) en el Puerto de Algeciras, en las que los representantes sindicales presentaron a los 51 trabajadores de las tres empresas dependientes del grupo Boluda que operan en el recinto portuario las propuestas que les formularon representantes de la compañía el pasado miércoles.
Según indicó el vicesecretario general del SAME, José Manuel Sánchez Vázquez, la mayoría “casi absoluta” de los trabajadores decidieron posponer, por el momento, la medida anunciada de huelga indefinida como un modo de “mostrar acercamiento” a la empresa y darle posibilidad de sentarse a la mesa a negociar.
No obstante, quisieron dejar claro desde este sindicato que, caso de que “no se experimente una mejora” en las condiciones expuestas por la firma, “no descartamos” volver a convocar la huelga o acudir “a las autoridades competentes”.
El miércoles, tuvo lugar un encuentro en el que participaron el secretario general del SAME, Diego navarro Ruiz, el delegado de Sermar, Juan Manuel Sánchez Vázquez, el delegado de Sertosa, José Castro Núñez; el delegado de personal de Ciresa, José Antonio Soler Iborra; el secretario del SAME en el sector Remolque, Francisco Mourelle Costa; y el portavoz de la asamblea de huelga, Juan Carlos Martínez Peña. Por parte de la empresa, acudieron el presidente de la División de Remolcadores, Juan González Martínez; el director de Remolcadores España, José Luis González Antón; y el director de Base de Algeciras, Juan Ramón Sedano García.
Durante aquel encuentro, la empresa manifestó que “no se afectará en absoluto el vigente convenio Colectivo”, el cual afecta a los 51 trabajadores que están adscritos al mismo por parte de Sertosa, Ciresa y Sermar. Asimismo, desde la firma se indica que en el momento de introducirse “dos remolcadores nuevos”, lo que desde el sindicato entienden como la creación de una cuarta empresa con condiciones laborales fuera del convenio, los nuevos trabajadores harán 40 días de trabajo consecutivos y 20 días de descanso, en unas condiciones mucho más duras que las de las otras tres empresas. Hay que recordar que, en virtud del actual convenio, los empleados trabajan en turnos de 24 horas diez guardias al mes, a los que siguen otros 10 de descanso. Ello supone que cada mes trabajan 240 horas.
Durante ese tiempo, los cinco remolcadores disponibles realizan 10.000 servicios al año. Lo planteado por la empresa supone que en el momento en que se alcancen los 14.000 servicios anuales, todo el personal de los dos nuevos barcos estará sujeto a las condiciones del convenio.
Próximo convenio
Los sindicalistas se mostraron preocupados de que la imposición de estas condiciones a los nuevos trabajadores sea “un jarro de agua fría” de cara a la negociación del próximo convenio, dentro de cuatro años.