Los restos que sean recuperados serán trasladados al almacén del Museo Municipal
El departamento de Arqueología de la Fundación Municipal de Cultura José Luis Cano continúa con las catas arqueológicas en el solar en el que se asentará el futuro Archivo Municipal, en la calle Capitán Ontañón. El arqueólogo municipal, Rafael Jiménez Camino, aseguró ayer a este diario que “las prospecciones están localizando, como se sabía, la necrópolis medieval se extiende en esa zona, aunque no se conocía el grado de intensidad de enterramientos y la ocupación”.
Así, a raíz de las catas arqueológicas, “sabemos que ocupa parte de la parcela”. En cualquier caso, con estas labores, “han aparecido dos periodos de enterramientos. Uno del siglo XII de la época almohada y otro de entre los siglos XIII y XIV de época nazarí meriní”. Además, añadió, “es curioso que esta última fase es a la que pertenecen las estelas estampilladas, muchas de ellas expuestas en el Museo Municipal”.
Una completa
En concreto, Jiménez Camino incidió en que “ha aparecido una completa única junto con otra, entre el centenar extraído con anterioridad”. Consiste en “una estela estampillada epigráfica, que presenta un escrito en caracteres árabes”.
Uno de los lemas “que suelen acompañar este tipo de esquelas, Al-mulk, que significa El poder, una de las sentencias que suelen tener las cerámicas estampilladas de esas épocas”.
También, como motivo de las catas arqueológicas “han aparecido unos pendientes de cobre y un alfiler que probablemente servía para coger el sudario de las mortajas de los enterramientos, como los utilizados por los musulmanes” en estos ritos.
El arqueólogo municipal incidió en que, en el transcurso de estas prospecciones, “en principio hay que evaluar el potencial de la excavación”. Con posterioridad, “se dará paso a la intervención en si misma” aunque, según manifestó, “después de los sondeos seguiremos, de corrido, con la intervención arqueológica”.
Trasladados al almacén
Jiménez Camino incidió en que, “los retos de la necrópolis que se localicen, de cara a su conservación, son fosas excavadas en el suelo, sin grandes estructuras”.
Por ello, “se aplicará la misma dinámica adoptada en las intervenciones realizadas en otros solares” dado que, como son movibles, serán llevados al almacén del Museo Municipal para posteriores estudios”.
De hecho, así se hizo en el solar que ahora ocupa el Centro de Interpretación de la Cultura Andalusí (CICA), edificio que se erigió encima de la necrópolis que va desde ese edificio a donde se excava en la actualidad”. Por ello, “de lo que se excava ahora, se puede ver una representación en el CICA”, concluyó.