El Centro Andaluz de Flamenco (CAF) abrió en la noche del pasado martes la cuarta edición del festival Flamencine de Verano, un ciclo de proyecciones audiovisuales al aire libre con el flamenco como tema de fondo de cada una de las películas.

La del pasado martes fue una noche especial, en la que el patio trasero del CAF ya se ofrecía abarrotado, con público que tuvo que permanecer de pie durante toda la noche, debido a la expectación que había generado la primera de las proyecciones.

Se trataba de la película Flores El Gaditano. Una leyenda viva, realizada por los algecireños Alejandro Domínguez, Erasmo Fenoy y Francisco Parody, con la colaboración de José Antonio Pelayo, y en la que se condensa la historia y el legado artístico del cantaor Flores El Gaditano.

El artista, de 88 años de edad, acudió al evento, y se vio arropado por alrededor de 150 personas, que llenaron el patio del centro, y entre los que se encontraban seguidores procedentes de Algeciras, su ciudad natal; estudiantes extranjeros y un volumen importante de aficionados flamencos de Jerez.

La noche fue espléndida, y la luz de la luna, el sonido de los coches de caballo y una temperatura inmejorable, convirtieron la reedición del festival en una cita con un encanto especial, un embrujo en el que el flamenco se adueña de las noches jerezanas.

El documental es un repaso por la trayectoria artística y vital de Flores El Gaditano, deteniéndose en los compases más significativos de su vida, como la creación del primer grupo flamenco de la historia, en 1949, a través del trío Los Gaditanos.

Además, es una reivindicación de la figura del artista algecireño para el panorama actual del flamenco, relegado en el olvido. Una reivindicación a la que se suman en la cinta voces como las de Paco de Lucía, Fosforito, Matilde Coral o J.J.Benítez.

El ciclo proseguirá el día 10 con la proyección de Tiempo de leyenda, sobre la grabación de La leyenda del tiempo, de Camarón de la Isla; el 17 con La sombra de las cuerdas, sobre la figura del guitarrista onubense Niño Miguel; y el 24 con Rompe el día, sobre una bailaora en Líbano.