El presidente del comité, José María Reula (CGT), señaló que esta cita era el último paso antes de que el conflicto se derivase al Juzgado de lo Social. Una cuestión que, previsiblemente, el empleado despedido “tendrá que valorar con la asesoría del sindicato al que está afiliado, UGT”.
En cualquier caso, Reula avanza que este caso podría acabar por provocar una nueva movilización en el sector del metal en la comarca si no se respeta la decisión judicial, en el caso de que ésta sea favorable para los intereses del trabajador.
La empresa consideró como despido disciplinario el cese de un trabajador al que había propuesto ser trasladado a Cartagena, opción que éste desecho.
Según Reula, “este trabajador lleva 20 años en este centro y ahora le fuerzan a moverse. Creemos que se trata de despidos encubiertos. Para ello buscan a personas con familia a su cargo, vivienda e hipoteca, a los que les buscan traslados de un día para otro diciendo que no hay trabajo para ellos en este centro. No vamos a permitir que haya despidos de esta índole”.
Reuniones sobre sanciones
Por otra parte, la reunión entre el comité y la empresa para valorar la rebaja de las sanciones impuestas a 23 trabajadores de Imtech por incorporarse a su puesto una hora después de su horario habitual se celebrará finalmente el próximo viernes día 10.
La compañía rebajó la sanción prevista en un principio, de forma que los trabajadores sancionados con 30 días de empleo y sueldo pasarían a estarlo por 4 días, mientras que los castigados con 21 días pasarían a 3. Con ello, Reula valoraba que “Imtech parece que reconoce que la sanción era desmesurada y desproporcionada”.
En cualquier caso, en la última asamblea de trabajadores antes de las vacaciones se planteó que si la empresa no retiraba por completo el expediente sancionador, se acudiría a huelga. Entonces ambas partes se dieron una tregua hasta septiembre, si bien el objetivo del comité es que “la sanción sea cero”.
Paralelamente, en la reunión del próximo viernes empresa y comité también tratarán la forma de pago en la que los trabajadores deberán devolver una cantidad concreta a la compañía.
En concreto, este asunto se refiere al Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que Imtech puso en marcha en el año 2004 a consecuencia de la huelga de Acerinox. Sobre este expediente, de un mes de duración, pesaba una resolución judicial que ha acabado por ser favorable para los intereses de la empresa, lo que obliga a los trabajadores a devolver parte de una cantidad cobrada, según se recogía en un acuerdo firmado en el que ambas partes se comprometían a acatar la decisión del juez.
Denuncia del convenio
Por último, el comité de empresa mantendrá una reunión ordinaria el próximo lunes día 13 en la que valorarán denunciar el convenio colectivo de la compañía, que concluye a finales de año.
Si bien la denuncia del convenio, para comenzar la negociación de uno nuevo, no puede hacerse hasta tres meses antes de su finalización, es decir, octubre, el comité pretende “comprobar si la empresa está por negociar o no. Nosotros estamos dispuestos pero veremos a ver que intención tiene la empresa”.