Tanto el Área Sanitaria como la Delegación Provincial de Salud, desean mostrar su solidaridad y apoyo a estos dos profesionales sanitarios que han sufrido esta mañana, en el ejercicio de su labor, una agresión física por parte de un usuario. Los profesionales tienen previsto cursar la correspondiente denuncia contra el agresor en las próximas horas.
La agresión física o intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública asistencial viene siendo considerada como delito de atentado por los tribunales de justicia, y así se han dictado sentencias en estos casos, castigándose con penas de uno a tres años de prisión. De hecho, este año el agresor de un médico del centro de salud de Bonanza de Sanlúcar, ha sido condenado a un año de prisión por unos hechos acaecidos en enero de 2009.
Salud condena cualquier tipo de violencia, tanto física como verbal, dentro o fuera de un centro sanitario, recordando que bajo ningún concepto o circunstancia puede justificarse este tipo de actuaciones.
El SAS pone a disposición de sus trabajadores un plan de prevención con el objetivo prioritario de reducir las posibles agresiones incorporando, además de un protocolo de actuación con asistencia jurídica y apoyo psicológico, una serie de herramientas tales como cursos de formación en manejo de situaciones conflictivas, adaptaciones de locales y ubicación de profesionales y análisis de las incidencias que se producen, entre otros.
Este centro de salud cuenta con diversas medidas de seguridad, entre las que se incluye la presencia de un vigilante, así como timbres antipánicos en las consultas.