El Ayuntamiento está trabajando ya en la apertura del ‘tabanco de Lola Flores’, un espacio complementario al museo que se encuentra igualmente ubicado en la plaza Belén. Las obras del edificio -que fueron adjudicadas a EJOC 2004- ya han finalizado y ahora de lo que se trata es de dotar de mobiliario al nuevo equipamiento.
De hecho, en estos últimos días ya se ha contratado el suministro y fabricación de material necesario para poner en servicio estas instalaciones e incluso se trabaja en una campaña de promoción de este nuevo complejo cultural, cuya fecha de apertura está pendiente de anuncio.
Desde el propio Ayuntamiento se informó ayer miércoles de que la alcaldesa, María José García-Pelayo, había visitado junto a responsables de gestión de fondos europeos de la Comisión Europea y del Ministerio de Hacienda algunas de las actuaciones cofinanciadas por la UE, entre las que se encontraban precisamente este equipamiento.
Estos trabajos fueron adjudicados en febrero de 2021 a la empresa EJOC 2004 por un importe de de 193.449 euros (con IVA), fijándose un plazo de apenas ocho meses que ha sido ampliamente superado por cuestiones imputables a los proveedores de la empresa.
En las vísperas de la apertura del museo de Lola Flores, la entonces alcaldesa, Mamen Sánchez, avanzó su intención de que en este espacio complementario pudieran exponerse otras piezas o recuerdos relacionados con La Faraona, algunos de ellos ofrecidos incluso por sus admiradores.
También adelantó su idea de actuar en el edificio anexo, que es de titularidad municipal, con una intervención que se centrara básicamente en la conservación de su fachada, habilitando un patio interior que pudiera acoger eventos culturales. En esa finca aún no se ha acometido ningún tipo de obra, por lo que estamos hablando de un proyecto pendiente de concreción.
El Gobierno actual no se ha pronunciado aún públicamente sobre sus intenciones acerca de los contenidos de este equipamiento, ni de su modelo de gestión. Hay que recordar a este respecto que el museo de Lola Flores está siendo gestionado por Fundarte, que es la fundación municipal a la que pertenece el Teatro Villamarta.
El edificio cuyas obras están ya finalizadas consta de dos plantas de altura y deberá dotarse ahora de las instalaciones correspondientes para adaptarlo a su funcionalidad de centro cultural. En su planta baja dispondrá de vestíbulo de acceso dotado de aseos, sala multiusos, office con mostrador y almacén.
Además cuenta con un patio situado al fondo de la finca desde el que se podrá acceder a la planta superior. La superficie construida total del edificio asciende a 202,84 metros cuadrados, siendo la útil de 166,07 metros.
