El Señor del Consuelo ha presidido este lunes en la Catedral el Vía Crucis de las Hermandades, un acto que sin duda alguna marca un punto de inflexión en el devenir de una Cuaresma apenas iniciada.
El titular de la Hermandad del Transporte
mostró una imagen desacostumbrada, al presentarse en la calle
sobre unas andas coronadas por el templete de plata de la Virgen de la Merced, patrona de la ciudad. De este modo se ha querido conmemorar el 75 aniversario de la confirmación del patronato de la Virgen de la Merced. El baldaquino fue revestido con cortinajes de la misma forma que indican los grabados del siglo XVIII, a modo de tabernáculo o sagrario.
El cortejo
partió de la basílica de la Merced a las cinco de la tarde, buscando la Catedral por Merced, plaza de Santiago, plaza de los Ángeles, Oliva, plaza San Juan, Francos, Sedería, Chapinería, José Luis Diez, plaza del Arroyo, Cruces, Reducto Cardenal Bueno Monreal y plaza de la Encarnación.
En este recorrido de ida le acompañó el coro de capilla San Pedro Nolasco.
El Señor del Consuelo accedió al interior de la Catedral por la puerta principal pocos minutos después de las siete de la tarde, mientras el organista titular del primer templo diocesano, Ángel Hortas, interpretaba la marcha ‘Quién te vio y no te recuerda’, que David Hurtado dedicó a Madre de Dios de la Misericordia.
A las siete y media comenzó el rezo y meditación de las estaciones del Vía Crucis, con presencia activa del
obispo de Asidonia-Jerez, José Rico Pavés.
Una vez finalizado el acto piadoso se inició el regreso a la basílica de la Merced.
En este caso acompañó al Señor del Consuelo la Banda Municipal de Música de La Puebla del Río, que interpretó un repertorio de marchas de estilo clásico y fúnebre que sin duda alguna contribuyó a realzar el carácter penitencial de esta jornada.