Entre los asistentes a este simulacro ha habido facultativos, enfermeros, auxiliares de enfermería, celadores, miembros del servicio de mantenimiento, técnico de prevención de riesgos laborales y personal de seguridad y telefonistas, además de estudiantes en prácticas. Asimismo, se ha contado con la asistencia de efectivos del Consorcio de Bomberos, Protección Civil y Policía Local de La Línea.
El simulacro de evacuación ha comenzado en un despacho médico, donde se ha originado un incendio a causa de un cortocircuito por sobrecarga. Inmediatamente se ha dado aviso desde el control de la planta a centralita, desde donde a su vez se ha comunicado el suceso al jefe de intervención. Tras un intento fallido de extinción por el personal de primera intervención de la planta, se ha valorado la situación y el jefe de intervención ha decidido comunicar al jefe de emergencias la necesidad de evacuar la planta. Es entonces cuando se ha activado el equipo de segunda intervención, compuesto por personal de mantenimiento, seguridad, enfermería y celadores.
Asimismo, y como éstos no pueden controlar la emergencia por sí solos, se ha activado la ayuda externa y se ha dado la orden de evacuación tanto de los familiares (un grupo de 20 personas) como de los pacientes encamados y no dependientes (un total de 10 pacientes).
Los pacientes han sido llevados a la capilla del centro, ubicada en el otro extremo de esta misma planta, aunque aislada perfectamente de la zona de hospitalización, y donde personal sanitario se ha encargado de atenderlos, mientras que desde la Dirección se hacían las gestiones oportunas para su reubicación en el resto de plantas. Los familiares, por su parte, han sido conducidos hasta el exterior del edificio, a través de una escalera de emergencias.
Este tipo de ejercicios sirve de experiencia y formación para los profesionales del Hospital de La Línea y, además, será objeto de un análisis posterior para acometer posibles mejoras y evitar fallos en un futuro.