El pasado ejercicio 2023 se cerró en Jerez con un total de 2.534 transacciones inmobiliarias, lo que supone un descenso del 16,34 por ciento con respecto al año anterior, cuando se habían tramitado 3.029 compraventas. El dato es aún más preocupante si se tiene en cuenta que el volumen de operaciones fue incluso inferior al que se registró en 2021 (2.820).
De este modo, el año se cierra en negativo por primera vez desde 2013, con la única excepción de 2020, un ejercicio que se vio seriamente afectado por la pandemia y el cese de actividades económicas pero que a pesar de eso dejó una caída de las operaciones de apenas el 6,54 por ciento, muy por debajo del desplome observado ahora.
Los descensos de compraventas más acusados se han registrado en las viviendas protegidas (-41,82%) y en las de reciente construcción (-46,32%), mientras que en las de renta libre (-12,76%) y las de segunda mano (-12,37%) esas caídas han sido inferiores a la media.
Según los datos ofrecidos por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, este año pasado se vendieron en Jerez 2.317 viviendas de renta libre, 339 menos que el ejercicio anterior. Estos inmuebles representaron el 91,43 por ciento del total de las operaciones.
Por el contrario, en los doce meses del ejercicio apenas se contabilizaron 217 transacciones de viviendas protegidas (VPO), 156 menos que en 2022, aportando únicamente el 8,56 por ciento de las compraventas.
Si se atiende a la fecha de construcción de los inmuebles enajenados se advierte de la primacía de las viviendas de segunda mano, con 2.344 compraventas, que a pesar de ser 331 menos que el año pasado suponen el 92,50 por ciento del total, ganando terreno con respecto al año anterior, cuando representaban el 88,31 por ciento de las operaciones.
Y es que este pasado ejercicio apenas se vendieron en Jerez 190 viviendas de nueva construcción, 164 menos que el año anterior. Este tipo de inmuebles representa el 7,49 por ciento del total de las transacciones inmobiliarias.
Otra cosa son los precios, que siguen creciendo y que en 2023 lo hicieron incluso con más fuerza que en 2022. En concreto, el metro cuadrado se cotizaba al cierre de este año pasado a 1.262,2 euros de media, lo que supone un incremento interanual del 10,17 por ciento, cuando en el último trimestre de 2022 el repunte acumulado en los últimos doce meses era de apenas el 2,20 por ciento.
La cotización es más elevada en las viviendas construidas en los últimos cinco años (1.421,9) que en el resto (1.260,5), que son en cualquier caso más numerosas.
Ese progresivo repunte de los precios obliga a remontarse al primer trimestre de 2012 para encontrar una cotización del metro cuadrada más elevada en Jerez, en concreto de 1.289,6 euros.
