La Cañada de Los Tomates es una barriada con severas carencias históricas en sus infraestructuras desde que, en su día, se desarrollara sobre una cañada real y en las inmediaciones de un paso ferroviario. Estos aspectos conllevan problemas relacionados con la seguridad del tráfico, los cuales están siendo atajados con inversiones como la construcción del mencionado anteriormente paso subterráneo que atraviesa la vía del tren, sirviendo de enlace con la conexión de la barriada de Pajarete.
Asimismo, la delegación de Protección Ciudadana está llevando a cabo la instalación de badenes propiciando que los vehículos circulen a una velocidad moderada, medida que constituye una de las principales reivindicaciones de las 350 familias que habitan la zona.
El alcalde, Diego Sánchez Rull, resalta que todas estas iniciativas están encaminadas a lograr una solución que llegará “cuando el desarrollo urbanístico del entorno de Alamillos Oeste –ya planificado- se concluya, y los viales alternativos planteados en el Plan General de Ordenación Urbana se lleven a cabo”.
Sánchez Rull explica que, “mientras tanto, estamos aportando soluciones coyunturales a muchos problemas y otras de mayor dimensión, como la creación del paso subterráneo, que resolverá el enlace con el vial que conecta con Pajarete”.
Diego Sánchez Rull y Gabriel Orihuela han conocido de primera mano la situación de la zona durante la visita que han realizado junto a una representación de la asociación “El Cisne”, encabezada por su presidente, Francisco Lozano, que se ha mostrado “satisfecho” con la respuesta dada por el gobierno municipal.
Al término del encuentro, el alcalde ha valorado la importancia de que exista un contacto fluido entre las asociaciones vecinales y el Ayuntamiento “debido a que son ellas quienes mejor conocen la situación de cada barriada. Así lo entendemos y, por ello, seguiremos visitando las barriadas y dialogando con sus vecinos para la solución de los problemas